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Dos consuelos de élite
Sin presencia en el fútbol grande, el básquet y el voley aseguran grandes espectáculos en la capital neuquina. El "Rojo" volvió a la A después de 14 años. El sexteto de Gigantes se perfila para repetir otra gran campaña.

Con muy pocas chances de figurar en el fútbol argentino, la capital neuquina encontró dos buenos consuelos en el voley y el básquet. Gracias a estas disciplinas, la ciudad dice presente a nivel nacional y tanto Independiente como los Gigantes del Sur se preparan para pelear con los mejores del país.

Por historia, el básquet tiene más peso, pero el sexteto de voley supo ganarse un lugar y, de hecho, hizo una campaña enorme en la última edición de la Liga Nacional, donde fue segundo detrás de una máquina de jugar llamada DirecTV Bolívar, que ganó el torneo de forma invicta.

Claro que ahora Independiente "empardó" a los Gigantes, porque también tiene su lugar en la elite y así, Neuquén tendrá la posibilidad de contar con dos espectáculos de primer nivel en la próxima temporada.

 

14 AÑOS DE ESPERA

Gran arranque, altibajos en el medio y la gloria en el final. Así fue la temporada del "Rojo" neuquino en el Torneo Nacional de Ascenso. Luego de ser el mejor equipo de la fase regular, decayó en su rendimiento en el TNA 1 y cuando aparecían los fantasmas, la historia se dio vuelta.

El quinteto de Mauricio Santángelo metió un sprint final espectacular, "se cargó" a un candidato como Unión de Sunchales y alcanzó el ansiado ascenso contra Pedro Echagüe. Byron Johnson fue la gran figura de un equipo que encontró el juego colectivo en el momento justo.

Además, el saltarín-goleador se metió en la gente como pocos y agrandó esa

lista de elegidos que integran Jim Ratiff, Melvin Johnson, Terry Williams -ascendió en 1988- y Willie Ladson, cuatro extranjeros que dejaron su huella en el "Rojo".

El objetivo se consiguió con mucho "toque" capitalino, porque el "Boti" Santángelo se dio el gusto de subir con el club de toda su vida; y en el último tramo de la competencia, Leandro Lauro, otro hecho en casa, manejó los hilos del equipo.

Byron, Lauro y el DT son parte del proyecto de A, donde también está Esteban De la Fuente, sin dudas el criollo más importante de la historia de Independiente. Su idea era abandonar la actividad luego de 20 años de liga, pero el "Rojo" pudo más y el ex alero de la selección Argentina está de vuelta.

Leo La Bella, Martín Melo, Esteban López -tres que siguen-, más Claudio Chiappero, Nicolás Romano, Juan Pablo Sánchez conformarán el plantel que no arrancará como candidato, sino que buscará sostenerse en la mitad de la tabla para mantener la categoría.

Por estos días se disputa la Copa Argentina, el mejor ensayo para llegar de la mejor manera a la Liga Nacional, que comenzará a mediados de octubre.

 

LA BASE ESTA

Falló en el primer intento, ascendió en la segunda oportunidad, se acomodó en la A y fue subcampeón. Los Gigantes del Sur tienen cuatro años de vida y cumplieron con un perfecto paso a paso.

Mejorar es casi imposible, porque Bolívar se perfila como gran candidato a repetir en la elite del voley, pero los muchachos neuquinos se tienen fe y tratarán de buscar el golpe.

Como en el básquet, hay un aperitivo para el gran torneo. Se trata de la Copa Mercosur, que servirá para llegar a la máxima competencia de la mejor manera.

La continuidad de Alejandro Grossi al frente del equipo permitió sostener una línea de juego. Y la historia se repetirá con el equipo, porque el grupo sufrió muy pocos retoques desde que finalizó la pasada Liga, en mayo pasado.

Camilo Soto, el armador de Picún Leufú, es el emblema del equipo; y hay nombres que ya son muy conocidos en la ciudad, como Matías Macor, Javier Sánchez, Martín Hernández, Gonzalo Campagna y Leo Patti, entre otros.

 



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