En el crecimiento de una ciudad los grandes polos de atracción determinan una división por zonas que, a su vez, condiciona comportamientos espontáneos de los ciudadanos. Grandes edificios gubernamentales, instituciones, centros comerciales, plazas y espacios verdes son sólo algunas de las estructuras que determinan la organización urbana.

Desde el Colegio de Arquitectos, Julián Villar asegura que el presente de Neuquén en este sentido no condiciona un futuro favorable o desfavorable pero que las decisiones de hoy, en medio de un proceso al que llama "bisagra", pueden llevar a una etapa de integración regional y reorganización de la ciudad o a un caos urbanístico con, en el peor de los casos, un vaciamiento del centro de la ciudad con consecuencias sociales y comerciales de importancia.

Villar explica que, en líneas generales, "los primeros conceptos a tener en cuenta en la planificación de una ciudad son tres: orden, organización y urbanidad. Esto es porque, según estudios estadísticos, en las ciudades en las que esto no se tiene en cuenta aumentan los conflictos sociales, la inseguridad, los problemas de salud en la población y los costos de administración". "En el caso de Neuquén, estamos hablando de una ciudad con un cierto grado de organización en la zona centro -en un radio de 30 ó 40 cuadras a la redonda-, pero con un caos en la periferia. Y esto no tiene que ver con cuestiones económicas, ya que ocurre tanto en Santa Genoveva como en Cordón Colón", agrega, explicando que ese panorama es el actual, sin una proyección de los nuevos polos de atracción que configuran los edificios gubernamentales en construcción.

Los distintos proyectos de los estados provincial y municipal plantean que la administración pública y los edificios de gobierno se irán situando gradualmente en los límites del centro. Hoy organismos estatales se distribuyen rodeando la avenida Argentina, en un radio de 15 cuadras, con edificios y locales alquilados en la mayoría de los casos. Esta estructura condiciona una vida administrativa y comercial espontánea que influye en el tránsito, las vías de comunicación y transporte, el comercio y hasta en los eventos culturales.

El presidente del Colegio de Arquitectos plantea que el nuevo edificio de a Legislatura provincial junto al Concejo Deliberante y la Universidad conformarán un nuevo polo de atracción en el noreste; mientras que el Centro Administrativo Ministerial (CAM) al oeste y el Paseo de la Costa sobre la ribera del río configurarán puntos de organización determinantes en el desarrollo urbano. "En los años setenta no se vio lo que estaba pasando y eso trajo problemas, como el vaciamiento de Cutral Co, a partir de la partida de YPF. Hoy es necesario pensar que los grandes cambios urbanos son el momento para organizar las ciudades y, justamente, desde el colegio nos

preguntamos si eso se está haciendo, porque una consecuencia de no hacerlo puede ser un vaciamiento del centro de la ciudad", reflexiona Villar, alertando además sobre una posible saturación de los nuevos centros de atracción.

Según Villar, un diagnóstico histórico del mapa de la Neuquén indicaría que la ciudad se edificó, como muchas otras en el país, en líneas paralelas y perpendiculares a la ruta 22 y las vías del tren; creció en este a oeste en un ejido limitado de 8 mil hectáreas y que la proyección lógica indicaría un avance sobre las bardas y los ríos Neuquén y Limay. Pero los límites están dados por la proximidad de ciudades vecinas, como Cipolletti, Plottier y Centenario. "Se debería pensar en algún sistema interjurisdiccional para borrar los límites y pensar en la integración de las ciudades para ordenar el crecimiento", afirma; y concluye: "Neuquén es una ciudad puerto, cosmopolita; por eso no se la puede pensar independiente de la región y sus vecinos. Es un pulpo que crece en ellos".