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Cayó el \"elefante\" mayor | ||
Boca perdió en el "Cementerio" ante Colón. Fue sobre la hora. |
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Más allá de que a los hinchas de Boca les duela, muchos deberán agradecerle a Colón por vencer al equipo de Russo (1-0) y calentar un Apertura que ahora tiene nada menos que 14 equipos apretados en sólo tres puntos. Al 'xeneize', que comparte la cima con Independiente y Tigre, no le pudieron salir peor las cosas. Porque no sólo fue derrotado, sino que además su peor amargura cayó cuando apenas faltaba un minuto para el cierre del partido. El autor material de la tristeza azul y oro fue el colombiano Grisales, que clavó un bombazo al ángulo derecho de Caranta y despertó la locura en el pueblo 'sabalero'. Para Colón fue una satisfacción doble, porque los tres puntos le permiten despegar un poco de la zona de promoción y prenderse en la lucha de arriba. El partido en el 'Cementerio de los elefantes' comenzó estudiado, al menos los primeros 20. Fue la visita quien metió peligro de entrada, primero a los 22, cuando Palacio ganó por derecha, pero se demoró ante el achique de Tombolini y debió lanzar un centro que Jesús Dátolo cabeceó apenas desviado. Ocho después el bahiense desbordó por izquierda, pero a su disparo de zurda le faltó 'tiza'. Colón respondió enseguida y en una contra estuvo cerca de la apertura cuando Luis Quinteros no estuvo preciso en la definición. Y más cerca quedó sobre los 37, cuando Germán Rivarola habilitó a Gandín, y éste sacó un disparo de punta que Caranta desvió con lo justo. Sobre el final lo tuvo Palermo, pero su cabezazo pasó cerca. En el complemento hubo rápidas noticias. A los 7 se fue expulsado Bruno Urribarri, y Boca se replegó. Perdió el control de pelota con la salida de Dátolo y le regaló la iniciativa a Colón. Astrada hizo ingresar a Emanuel Centurión para darle más profundidad a sus ataques y el 'Sabalero' fue en busca de los tres puntos. Así, con ímpetu, generó peligro: un centro de Grisales que cabeceó Quinteros y la pelota dio en el palo; y un mano de mano del colombiano que no pudo ser. El gol no llegaba y para colmo Ariel Garcé vio la roja. Entonces, la cosa pintaba para empate, pero a los 44 la defensa de Boca se durmió y Grisales entró muy libre por derecha para sacar un derechazo impresionante que hizo estallar el "Brigadier Estanislao López" y dejó a la visita con la boca abierta. |
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