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LAS CAPAS GEOLOGICAS
No todo son fósiles ni petróleo. Las capas geológicas de Roca también huelen a sudor de tanto trabajo a destajo del inmigrante, de lágrimas de extraÑar tierras lejanas y de litros y litros
de tinta de cartas relatando todo lo que se estaba haciendo y todo lo que quedaba por hacer. En este nuevo aniversario de la ciudad, dos artistas plásticos locales convocados por “eH!” las REPRESENTARON segun su creatividad.

Sobre qué tierra estamos parados? ¿Qué y cuáles capas geológicas se fueron superponiendo para estar donde estamos hoy?
Esta fue la consigna que “eH!” le planteó a dos jóvenes artistas plásticos roquenses, Guillermo Tocce y Chelo Candia, para que plasmaran con su creatividad en una tela blanca.
Entusiasmados aceptaron el reto artístico, de modo exclusivo.
Con Guillermo trabajamos primordialmente la idea de los inmigrantes. De esta oleada primera que insufló más vida y progreso a esta parte de la Patagonia recordaba una anécdota que me contó la hasta reciente directora del colegio San Miguel de Stefenelli, Consuelo García, de que cuando su madre llegó a este zona, vio que la infinitud de los médanos le pegaban tan fuerte a su mente como el viento a su cuerpo, que lloró siete días seguido. Al octavo se recompuso y pensó: “Ya está; ahora todo para adelante”.
¿Cuántos ríos de lágrimas y sudor de tantísimo trabajo a destajo corren por las capas geológicas de Roca? ¿Cómo se fueron desparramando esas miles de cartas que llegaban desde el Viejo Continente, básicamente y qué pasó con esos miles de litros de tinta que pintaban penurias de aquí y de allá?
Tocce escuchaba. ¿Y las herramientas? Qué es de la vida de un hombre sin su herramienta (porque convengamos que el trabajado era –y sigue siendo– el que da identidad al hombre).
¿Cuántas semillas, algunos dirán petrificadas, aún estarán prometiendo un fruto? ¿Y las revueltas y protestas populares?¿Y los mitos ?
“Imagino las capas aireadas, conviviendo en paz unas con otras. Ninguna achata y aplasta a la otra”. Este fue el único anticipo que hizo este joven que es uno de los más brillantes de la plástica patagónica.
Después vendría su resultado, casi desgarrador.
A su turno, Chelo Candia comentaba sobre la propuesta: “Para mí, el núcleo es Fisque Menuco, no el desierto. El núcleo son las familias que vivieron en el lugar (¿viven?), y no el “indio salvaje”. Me centré en qué fue lo más importante que tuvieron que hacer “las manos de los hombres” en ese proceso. Y resumí en las tres o cuatro cosas que me parecieron condición necesaria (aunque no “única condición”, sobre todo la de la mano accionando el Remington) para que hoy estemos como estamos. Al trabajo lo llamé MANOS y hay una alusión, con flecha “hacia adelante” y en un ingenuo “verde esperanza” de una mano recibiendo una nueva generación de manos (manito).
“Esta pintura tiene que ver con lo que hicieron ‘las manos de los hombres’ para ser lo que somos hoy. Soy consciente de que falta la gran manota, la mano que maneja todos los hilos, la mano del principio y del final, la gran manota del Poder, el Manotón, pero bueno... a veces es tan grande que no se ve. O no la queremos ver”, concluyó Chelo.
Sensibilidad y talento, por un lado.
La historia y el presente, por otro.
Combinaciones perfectas para el mejor homenaje que le podíamos hacer a Roca en este nuevo aniversario de la ciudad, desde “eH!”.

Más info, en www.rionegro.com.ar/blog/eh

Quién es Tocce

Hoy, a los 29 años, recuerda que leyendo cómics como “Cimoc” (española) y El Cazador empezó a dar los primeros pasos en el mundo del arte.
Estudió Artes Plásticas en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata.
Apasionado, sensible como todo pintor, hoy incursiona en el mundo del diseño, también, haciendo logos y accesorios de marcas que van desde firmas tecnológicas a pubs.
Unos meses al año trabaja como marinero, mar adentro.
Ganó numerosos concursos de plástica a nivel nacional.
 
gtocce@yahoo.com
Tel. 02941-15505422

Nuestros orígenes

“La realidad siempre nos está repitiendo el mismo estribillo. No hay pistas falsas. En todas partes hay señales y conclusiones. Será necesario recorrer esos senderos para llegar a descubrir lo que en última instancia sabíamos desde un principio. Aquella luz y aquella sombra no son solamente las partes opuestas y complementarias de una misma esfera. Son también un espejo de nuestra condición”(*). No nos queda otra que confiar en lo que fue sembrado, tirado, desparramado y volado en aquellos inicios que hoy también pintados dos de nuestros tantos buenos pintores.
 (*) De Antonio Dal Masetto

Quién es Candia

Marcelo Gabriel Candia nació en Allen y vive actualmente en Roca, donde ha formado su familia y desarrolla su carrera artística.
 Estudió la carrera de Licenciatura en Comunicación Social en la UNC-Roca y ha participado como ponente y expositor en distintos seminarios, cursos, congresos nacionales e internacionales orientados especialmente hacia las temáticas de la Comunicación, Cultura e Identidad. Trata de ganarse (o ganarle a) la vida como dibujante, historietista, diseñador, guionista, muralista, tallerista, escritor, periodista, comunicador, productor y conductor de radio. Dicta talleres de historieta en Casa de la Cultura de Roca. Ha escrito el libro La Chica de Blanco, un amor adolescente, estudio de un relato urbano, editado por Publi-Fadecs, Universidad Nacional del Comahue.

chelocandia@hotmail.com
Tel 02941-15413054

 

 



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