La empresa regional Cerámica Neuquén fabrica pisos y revestimientos cerámicos esmaltados para todo el país y algunos mercados del exterior.
Comenzó a trabajar en 1978 y cuenta hoy con 128 empleados. Recientemente realizó una importante inversión para ampliar la cantidad y calidad de su oferta productiva.
“Río Negro Económico” dialogó con José Luis Villafranca, presidente de la empresa, sobre nuevas inversiones, proyectos y tendencias que muestra hoy el mercado para este tipo de actividad.
–¿Cuáles son los mercados geográficos que tiene Cerámica Neuquén?
–Llegamos a todo el país y exportamos a Chile. En forma esporádica vendemos también a Paraguay, Estados Unidos, Canadá y con mayor asiduidad a Puerto Rico y Costa Rica. En abril hicimos contacto con Estados Unidos y nos pidieron nuevos desarrollos.
–¿Qué características presenta su oferta?
–Tenemos un portfolio de productos nuevos, varios de ellos ya listos para poner en marcha con la nueva tecnología.
–¿Cuáles son las características de la inversión realizada?
–Se incorporó la última tecnología de origen italiano. El financiamiento fue a través de un crédito del gobierno italiano. Otra parte fue con recursos propios, para financiar la obra civil, logística de las máquinas y el seguro.
–¿Cual fue la inversión total?
–El monto total de la inversión asciende a los 4,5 millones de dólares.
–¿Cómo obtiene los fondos para esta inversión?
–La gente del BID que evaluó el proyecto lo consideró el mejor en la Argentina, entre todos los presentados. Fue elaborado en su totalidad por los integrantes de Cerámica Neuquén, sin asesoramiento externo.
–¿En cuánto se incrementa la capacidad instalada con esta nueva inversión?
–Implica un incremento en la producción cercano al 90%.
–¿Quiénes son los principales jugadores en el mercado local?
–Los más importantes son grupos económicos extranjeros. Por eso el haber llegado hasta acá, con la tecnología que incorporamos es, para nosotros, una gran satisfacción. El grupo más grande es “San Lorenzo”, de origen belga, del grupo Eternit. Compraron en Argentina cuatro cerámicas: San Lorenzo, Sazuolo, Cerámica Skop y Patagonia. Le sigue Cerro Negro del grupo IRC, el mayor productor de cemento del mundo, de origen irlandés. Fasinpat (ex Zanon) tiene también una importante participación en el mercado. Producen el doble que nosotros.
–¿Cómo impactó la crisis energética en el sector?
–Muy mal, en nuestro caso adoptamos la producción al ritmo de lo que nos permite el consumo autorizado por CAMMESA. Una línea de producción debimos pararla. Las máquinas que compramos son muy productivas, con motores grandes que consumen mucha energía eléctrica.
–¿Pensaron en suspender gente?
–Nada de eso, ni siquiera se lo evaluó. A la gente que estaba parada la reubicamos en otros sectores del proceso de producción y se trabajan los siete días de la semana, mañana, tarde y noche. Sin restricciones al consumo, podremos seguir con el proceso de incorporación de personal; el plan es crecer.
–¿Cuál ha sido el comportamiento de los costos?
–Aumentaron considerablemente. En materiales hemos tenido incrementos del 40 al 50%. Las materias primas y los esmaltes también se incrementaron, así como el transporte.
–¿Y en el rubro sueldos?
–En promedio, desde julio de 2006 a agosto de 2007 el aumento fue del 50%.

Las claves de la competitividad

–¿Cuáles son las claves para ser competitivo en este sector?
–Una de ellas es ser muy austero con los gastos superfluos y distribuirlos en lo que realmente es productivo. Otro tema clave es que somos una empresa rápida para la toma de decisiones en lo estratégico comercial. Estamos todos los días en la planta y somos una estructura súper chica. Esta es una diferencia con los grandes grupos económicos en donde no se sabe quién es el dueño y las decisiones tardan mucho tiempo en tomarse.Un aspecto clave es la entrega, tenemos una logística muy ágil. Eso nos da una ventaja enorme.
–¿Desde lo laboral?
–Tratamos de mantener un buen clima laboral. Es histórico que en Cerámica Neuquén siempre buscamos minimizar los conflictos. Para nosotros la gente es otro de los pilares base para llegar adonde hemos llegado. Por algo hay tanta gente de más de veinte años en la planta, eso habla de una buena relación empleado-empresa.