Los accionistas de Edersa (Camuzzi y un grupo de inversión) esperan obtener una mejora en los ingresos a partir de esta revisión tarifaria, pero en caso de obtenerla, tendrán por delante un horizonte que podría ser de sólo cuatro años porque en el 2011 la provincia debería someter la concesión a una relicitación.

Claro que los actuales dueños de la explotación tienen grandes ventajas en el proceso (pueden mejorar la oferta más conveniente realizada por terceros). En rigor, la concesión de Edersa, otorgada en 1996 por el entonces gobernador Pablo Verani, tiene una duración de 95 años, pero a los 15 debe ser relicitada por primera vez, en un proceso en el que los actuales accionistas tienen privilegios extraordinarios, como corresponde a negocios con seguridad jurídica.

Luego de esta instancia, la relicitación es cada diez años. Edersa tiene una deuda bancaria de más de 200.000.000 de pesos y aunque los accionistas garantizan ese crédito, los avales en poder del Estado son por un monto muy inferior. El pasivo apareció en el balance de la distribuidora cuando la provincia le permitió al grupo inversor fusionarse con Edersa y ser absorbido por ésta.