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Debasa, una aplanadora

Lo suyo fue como un paseo veloz. Está más cerca del título.

Maximiliano Debasa demostró en los caminos de la "Manzana" porqué está invicto en el certamen argentino del Grupo N-3 y su camino al título es apenas un trámite.

Ayer demostró una contundencia tremenda en la primera etapa de la mítica prue-ba y se llevó la victoria con una diferencia que en condiciones normales es indescontable para sus rivales.

Esta vez, y como muestra de lo mal que está el certamen argentino en las categorías de tracción simple, los que encararon el desafío de la "Manzana" en el Grupo N-3 fueron todos regionales.

Debasa no tuvo compasión con sus rivales. Desde el primero al último tramo no hizo más que acumular diferencias a su favor, dejando a sus rivales sin opciones de poder pelear por la victoria.

Al final, Debasa superó al barilochense Daniel Llanos por 1m 11s 9/10.

Y no es que Llanos anduvo despacio, sino que el catrielense está en un momento bárbaro y

tiene un "todoterreno".

Lo mejor de esta división fue la lucha que por el segundo lugar protagonizaron Llanos y el neuquino Martín Tussedu, que se definió en fa-vor del primero por apenas 8/10.

Se dieron con todo y prometen más emoción en la segunda etapa. La diferencia es insignificante para la cantidad de kilómetros que quedan por recorrer.

"El auto está bien y me permite tener expectativas para lo que falta", comentó el barilochense.

Mientras, Tussedu reconoció que "el Seat todavía se las banca y en la segunda etapa vamos a intentar conseguir el segundo puesto. ¿Debasa? Estuvo en otra dimensión, no hubo forma de seguir- le el ritmo".

Lejos del protagonismo que habitualmente tiene estuvo esta vez el cipoleño Manuel Machinea.

La caja estándar no le cayó bien al "206" y sobre todo en los tramos cortos, como el autódromo y la Isla 58, perdió un montón.

En los otros se las arregló bien, pero no le alcanzó para prenderse en la lucha por un lugar en el podio y tendrá que esperar qué pasa con los de adelante.

Una lástima el revolcón del cipoleño Eduardo Peroni en el cuarto tramo, el de Chichinales-Regina, cuando trataba de no perder contacto con los de avanzada.

Debasa le dio el primer mordisco a la "Manzana".



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