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El "xeneize" siempre sufre con Argentinos: 2-3 en La Paternal.


Argentinos supo en todo momento a qué jugaba, contó con los mejores protagonistas y eso fue suficiente para imponerse sin objeciones por 3-2 a Boca , sumido en el desorden, permeable en el fondo y sin ideas.

Alejandro Delorte, incontrolable en el juego aéreo y muy atinado para juntarse con sus compañeros, Roberto Battión, astuto para aparecer por sorpresa en posiciones de ataque, y Nicolás Navarro, que se hizo ver con un par de intervenciones fundamentales, fueron los puntos altos de un equipo que terminó ganando porque tuvo claro cómo debía encarar el juego y en ese aspecto sacó diferencias.

A Boca no le funcionó Neri Cardozo, su único jugador con sentido de profundidad fue Pablo Ledesma, Ever Banega fue de mayor a menor, los delanteros estuvieron ausentes, y la zaga central fue un tembladeral.

En un primer tiempo desprolijo, el 'Bicho' con la simple fórmula de buscar a Delorte por arriba, le creó a Boca problemas insolubles, porque Matías Silvestre y Jonatan Maidana nunca encontraron la forma de marcar al delantero y cada envío que caía cerca de Mauricio Caranta representaba un riesgo.

Sin embargo fue el equipo de Miguel Russo el que logró abrir el marcador a través de Ledesma, quien recibió un pase corto de Cardozo y desde afuera del área sacó un derechazo cruzado que se le metió abajo, junto a un palo.

No le duró nada la ventaja, porque de inmediato el local llegó al empate por la vía preferida: centro de Pablo Barzola y cabezazo de Delorte al palo izquierdo de Caranta.

Si bien no hubo un claro dominador en el resto de la etapa, sobre el final Boca casi se lleva al descanso una ventaja, pero el remate cruzado de Ledesma dio en el palo y Palermo no pudo aprovechar el rebote.

A los 3 minutos de reanudado el juego, Nicolás Gianni jugó para Delorte, que esperó la llegada de Battión y el volante, de frente al arco, puso el 2-1

Boca estuvo cerca del empate a los 6, pero Navarro salvó con el pie ante Palacio. La igualdad se demoró tres minutos cuando Ledesma concretó un penal mal cobrado por Saúl Laverni por una inexistente falta a Hugo Ibarra. Parecía que Boca se acomodaba mejor y ganaba seguridad con la pelota cuando a los 12 Navarro ganó ante el irresoluto Palacio.

Pero a los 27 volvió a mostrar falencias en el fondo. Delorte paró la pelota una vez más en el área y habilitó a Battión, quien marcó su segundo tanto personal y desató el delirio en La Paternal.

Boca intentó la igualdad, pero siguió haciendo todo con un muy marcado desorden, lo que facilitó que Argentinos pudiera sostener su victoria con justicia hasta el final.



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