estuvo en Neuquén la arquitecta  Laura Beatriz Ruco, directora de la carrera de especialización sobre “Higiene, seguridad y medio ambiente”, cuya segunda edición se comenzará a dictar el próximo setiembre en el ámbito de la Facultad de Ingeniería de la Universidad del Comahue (UNC).
En diálogo con “eH!”  la profesional detalló los alcances de la carrera de posgrado, resaltando que “se trata de una preparación concreta para el desarrollo del trabajo de los ingenieros y arquitectos, ya que no es una maestría o doctorado. El objetivo principal es formar profesionales para que puedan salir a trabajar directamente en esta disciplina”.
 “La construcción es una industria con los mayores índices de accidentes de acuerdo a las estadísticas, y con el agravante que éstas hacen referencia por lo general a los operarios que están registrados. Esto hace suponer un mayor índice aún si se consideran todas las obras de menor escala donde los obreros no están en condiciones óptimas desde el punto de vista de su inscripción, lo que comunmente se denomina en negro”, afirmó la arquitecta Ruco. Más adelante explicó que la carrera tiene sus orígenes en Mar del Plata, de donde ella es oriunda, “ya que a partir de la Ley de Riesgos del Trabajo en 1996 y por el decreto 911 para la industria de la construcción, un grupo de profesionales marplatenses nos pusimos a estudiar los diferentes mecanismos de aplicación de estas normativas a los fines de alcanzar su cumplimiento de acuerdo a las características propias de la actividad de la construcción”.
Por su parte Angélica Maier, del departamento de posgrado de la Facultad de Ingeniería de la mencionada casa de altos estudios, resaltó que “esta carrera tendrá una carga horaria de 432 horas y está destinada a los arquitectos e ingenieros en construcciones y civiles, en dos cuatrimestres, en los cuales se cursarán todas las materias y las actividades prácticas y de campo previstas en el plan de estudios”.

LOS RECAUDOS

“En el contexto actual una empresa constructora con alto índice de accidentes comienza a ser no competitiva, lo cuál es importante por lo que esto significa como referencia para que se empiecen a tomar los recaudos necesarios a fin de revertir esta situación”, afirmó la arquitecta especialista Laura Beatriz Ruco de Mar del Plata. “Cuando se dirige y ejecuta una obra, interpretando lo proyectado, se controla el proceso de producción, promoviendo y manteniendo tanto las adecuadas condiciones medio ambientales del lugar de trabajo como el más alto nivel de seguridad”.
“Para alcanzar la deseable seguridad integrada”, confesó más adelante Ruco, “se debe prever la misma desde las fases de concepción y diseño del plan de ejecución de la obra, analizando desde el proyecto los riesgos que pueden desvirtuar el objetivo del trabajo a iniciar, es decir, la realización de la obra sin accidentes, ni enfermedades profesionales, además de detectar aquellos posibles riesgos que afecten a terceras personas”.

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Dentro de las tareas que la carrera de especialización de la Universidad del Comahue para arquitectos e ingenieros habilita se encuentran el diseño, proyecto, dirección y ejecución de obras de construcción. Estas se entienden como todo trabajo de arquitectura e ingeniería realizado sobre inmuebles propios o de terceros, públicos o privados, así como el control de componentes y materiales destinados a la construcción de obras, servicio de higiene y seguridad externo o interno en empresas constructoras, o contratado por comitentes, arbitrajes y peritajes para la industria de la construcción, asesorías, consultorías, auditorías y capacitación a personal, entre otras actividades.