La tendencia no parece cambiar. Como viene observándose desde el primer trimestre del 2005, las finanzas públicas provinciales continúan en la senda de la disminución del ahorro fiscal. Así lo destaca un reciente informe elaborado por la Consultora Economía & Regiones (E&R) en el que se detalla que al cierre del primer semestre de este año el consolidado de provincias registraría un superávit primario del orden de los 2.300 millones de pesos y un superávit financiero, luego del pago de intereses de la deuda, de 900 millones. Ambos niveles resultan un 22 y un 46% inferiores a los contabilizados en el mismo período del 2006. En el caso específico de Río Negro y Neuquén, estas caídas alcanzaron el 80 y el 22% respectivamente. Desde el primer semestre del 2004, cuando todas las provincias alcanzaron el máximo nivel de ahorro, y hasta el primer semestre del 2007, la reducción del superávit primario del total de los estados del interior resultó del orden del 62% y la del superávit financiero, del 83%. Si bien a nivel consolidado las cuentas públicas todavía serían superavitarias, el estudio de E&R remarca que la Región Pampeana (Ciudad Autónoma y provincia de Buenos Aires) muestra ya un déficit significativo, en tanto que la Región Patagónica (Chubut, La Pampa, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz y Tierra del Fuego), luego del pago de intereses de la deuda, cerraría el semestre en equilibrio. El resto de las regiones contabilizaría superávits gemelos. La erosión esperada del ahorro primario en la primera mitad del 2007 radica en la dinámica mostrada por los ingresos y las erogaciones. Mientras el gasto creció un 28% respecto del mismo período del 2006, los recursos lo hicieron un 25%. No obstante, la brecha entre ambas tasas de crecimiento (3 puntos porcentuales) se redujo respecto de la observada en el 2006 y 2005 (13 y 8 puntos porcentuales respectivamente). La reducción de la brecha encontraría explicación, por un lado, en una recuperación en la tasa de crecimiento de los recursos a partir del 2006. Los mismos habrían aumentado un 25%, frente al 20 y 23% de los años previos, principalmente por el significativo incremento (+28%) de los recursos tributarios de origen nacional (RON), sostenido fundamentalmente por el nivel general de precios que registró la economía argentina en los últimos meses. Mientras que en el 2005 los RON se incrementaron en un 17,5% respecto del primer semestre del 2004, en el 2006 lo hicieron al 18,8%, es decir, 10 puntos porcentuales por debajo del crecimiento observado en la primera mitad de este año. Este aumento resulta relevante cuando se intenta analizar la brecha ya que si, por ejemplo, los RON hubieran crecido un 20%, la brecha hubiera resultado de 7 puntos porcentuales (en lugar de los 3 que se verificaron finalmente). Los efectos de la inflación, en definitiva, terminan por ayudar a las débiles finanzas públicas provinciales. Pero para muchos economistas éste es un escenario que no se puede sostener en el tiempo ya que todo proceso inflacionario termina por repercutir en el consumo y una caída de éste afectará los recursos tributarios. Por otro lado, en función de la dinámica percibida por E&R en la actualización de los salarios provinciales, se observa una reducción en la tasa de crecimiento del gasto público. En los primeros seis meses de este año se incrementó un 28%, frente al 33 y 31% observados en el primer semestre del 2006 y del 2005 respectivamente. Mientras que en la primera mitad del 2005 y del 2006 el gasto salarial creció un 33 y un 34% respectivamente, a fines de junio del 2007 habría subido un 31%. La mayor dinámica del crecimiento de este gasto en el pasado reciente respondió a los fuertes aumentos salariales otorgados para recuperar el salario real en los niveles previos a la crisis del 2002 (que se mantuvieron prácticamente congelados hasta mediados del 2004), lo que se habría alcanzado a fines del 2006. En efecto, respecto del último trimestre del 2001, el crecimiento del gasto salarial de las provincias (+127,3%) ha sido superior al de precios al consumidor (+89,3%). De esta manera el gasto en personal se ubicó, en términos reales a fines del 2006, un 38% por encima del nivel que tenía en el último trimestre previo a la devaluación. En tanto, continúa señalando el informe, en el primer semestre de este año, no se percibe el impacto pleno de los incrementos anunciados por el gobierno nacional a los docentes en febrero último, que fueron replicados en otros sectores de la administración pública subnacional. Las consecuencias fiscales de estos aumentos salariales se sentirán recién a partir del segundo semestre de este año, y es por ello que las primeras proyecciones muestran que la mayor parte de las provincias del país terminará el año con sus presupuestos en rojo (ver nota aparte). INGRESOS Y GASTOS Al primer semestre del 2007, los ingresos del consolidado de provincias alcanzaron los 51.178 millones de pesos, registrando un aumento del 25% respecto de igual período del 2006. A nivel consolidado, los recursos tributarios de origen provincial han observado una menor tasa de crecimiento (21%) que los de origen nacional (28%). Desde la salida de la convertibilidad, la recaudación provincial viene en franco crecimiento, de la mano de la mayor actividad económica y del incremento en el nivel de precios, así como también de la adopción de medidas que mejoraron la fiscalización y de la actualización de las bases imponibles. No obstante, en el primer semestre del 2007 la tasa de crecimiento interanual (21%) resultó 3 puntos porcentuales inferior a la observada en el mismo semestre del 2006. Por otra parte, los gastos totales del consolidado provincial ascendieron a 50.200 millones de pesos, un 28% por encima del registrado en el primer semestre del 2006. El gasto en personal, con una planta de 1.600.000 agentes, ascendió a 24.855 millones de pesos, lo que muestra un incremento promedio muy parejo en todo el país, del orden del 32% respecto del primer semestre del año pasado. En tanto, el gasto en obra pública, que totalizó 5.400 millones de pesos, creció más en la región de Cuyo (77%), mientras que las regiones del NEA y NOA presentaron las menores variaciones (34%). El gasto en personal constituye la principal erogación de las provincias, dado que representa poco más de la mitad del gasto primario (51%), explicando el 55% del aumento en el gasto total. En tanto, finaliza el estudio de E&R, lo destinado a obra pública alcanzó un 11,2% del gasto primario, observando el máximo valor de los últimos seis años. (Redacción Central) Déficit mayor a 3.000 millones para el 2007 Hacia el cierre del ejercicio 2007 se prevé una profundización en el deterioro de las cuentas del sector público provincial. En términos consolidados, el resultado financiero registraría un déficit superior a los 3.000 millones de pesos (2,75% del gasto total). Previendo un crecimiento nominal del Producto Bruto Interno del 21,5%, ese nivel de déficit equivaldría al 0,4% del PBI. El resultado primario (antes del pago de intereses de la deuda) registraría una reversión en su signo, siendo deficitario por primera vez desde el 2002. En términos absolutos, se ubicaría en 240 millones de pesos, con una caída de 2.750 millones respecto de lo observado un año atrás. Una vez más, el deterioro fiscal estaría determinado por el mayor crecimiento interanual del gasto (25,7%) frente a los recursos (22,4%) esperados. Las mayores erogaciones estarían impulsadas por el aumento del gasto en personal (+30%), a partir del impacto fiscal pleno que representa el aumento del 24% a los docentes y las subas esperadas –en promedio del 20%– al resto de los empleados públicos provinciales. En tanto, los ingresos continuarían en la senda del crecimiento, promovidos por los mayores recursos tributarios, pero en menor medida que los gastos. Con el año electoral en marcha, los aumentos de precios de la canasta de alimentos y la fuerte presión de los gremios, los distintos analistas proyectan un repunte del gasto antes de fines del ejercicio, de la mano de una recomposición de los salarios de los empleados públicos. En estudio de E&R advierte que cerca del 80% de los gastos ejecutados a nivel consolidado es de carácter inflexible a la baja. El elevado grado de inflexibilidad en las erogaciones reduce la capacidad de maniobra de las administraciones provinciales, no sólo a la hora de realizar ajustes ante situaciones desfavorables sino también al momento de elaborar políticas públicas orientadas al desarrollo social y económico.
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