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Expreso a la muerte
La noche londinense parece tener un millón de posibilidades para Kate, una alemana que vive en Inglaterra y que está decidida a conocer a su ídolo, George Clooney

La noche londinense parece tener un millón de posibilidades para Kate (Franka Pottente), una alemana que vive en Inglaterra y que está decidida a conocer a su ídolo, George Clooney (!), en una fiesta privada.

Cuando su amiga la abandona y el único medio para ir al lugar sea el subterráneo, iniciará su camino como una noche más, paseando su aparente superioridad y frialdad extrema entre la fauna de aquellos que viven bajo la ciudad. Pero quedarse dormida en el andén poco tiene que ver con su actitud arrogante y cuando despierte y se descubra encerrada en la estación otra historia dará comienzo.

El realizador Christopher Smith, responsable también del guión, ha afirmado en más de una entrevista su atracción hacia aquellos filmes en los que no se contestan todas las preguntas y eso es lo

más interesante de esta producción británico-alemana. A medida que Kate comience a desandar este mundo subterráneo totalmente ajeno, nada será tan simple como ella supone y su fortaleza se derrumbará ante los embates de algo siniestro que habita las profundidades con deseos de sangre y pocas certezas. Con muchos puntos de comparación con "El descenso" aunque no tan sólida, la trama deposita toda su responsabilidad sobre los hombros de la excelente actriz alemana quien demuestra su histrionismo sin caer en caricaturas. Los primeros planos de su rostro y su entereza física son un factor esencial para el desarrollo de la historia que transcurre en un escenario cerrado y con pocos personajes. El suspenso está manejado con inteligencia aún cuando, una vez descubierto el secreto, se pierda el factor sorpresa que acompaña a la primera mitad de la producción.

La música de The Insects colabora a brindar realismo al clima opresivo que recrea el director y a la metamorfosis del personaje principal que intenta mantener la cordura en una carrera que no tiene fin. Con la amenaza pisándole los talones, entrará en contacto con seres que viven en la estación y trabajadores del lugar cuya suerte no será muy favorable. Pero

también su figura dista de ser la heroína de turno y el director refuerza la idea de brindarle a su atacante algunas cualidades que ayudan a establecer una empatía entre él y el público.

En el desenlace, algo previsible, el guión se guarda un toque de humor para el final en el que Kate se llevará la peor parte. O quizás la mejor, según como se lo mire. (A.L.)

La alemana Franka Pottente sigue incursionando en el cine internacional luego de brillar en su país.



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