Mi nombre es Luz María, vivo en el balneario Las Grutas. Hace unas semanas salió publicado un artículo en respuesta a una pregunta sobre los podos de rosas. Por lo que recuerdo decía que tenían que tener a lo sumo 6 yemas, que se debían hacer entre julio/agosto y sólo dejar dos (yemas) cuando se pongan en tierra a unos 45º. Me gustaría mucho que me enviaran esa respuesta por mail, ya que para mí, que amo las rosas, siempre se me hace difícil hacer un rosal de un podo, también por las heladas. Espero su pronta respuesta.

Saludo atentamente, Luz María

Para la obtención por "podos" en la época de poda, se toman los crecimientos anuales del año anterior ("chupones") y se los corta a seis yemas y se entierran en forma inclinada, dejando sólo dos por sobre el suelo. Conviene hacerlo a media sombra, en un suelo muy bien drenado y cuidando de que esté siempre húmedo. Los gajos herbáceos en cambio se toman entre noviembre y enero, arrancando los brotes nuevos con un trozo de corteza del tronco ("talón") y se plantan en cajones o macetas para su enraizamiento. En uno u otro caso, no es necesario usar hormona enraizante. El problema que se presenta es que la madera del rosal es muy esponjosa, con muchos nutrientes y agua. Esto por un lado hace que se deshidrate muy rápidamente si no se lo planta inmediatamente y segundo que al principio brota con estas sustancias de reserva, lo que hace que muchos crean que ya tiene raíces... por lo general, después de esta brotación "de morondanga" y cuando se agotan las reservas del podo o estaca herbácea, ésta muere como fulminada.

Una forma de evitarlo (no siempre con éxito) es demorar lo más posible el consumo de energía del "podo" o la estaca herbácea. Si son "podos", cúbralos con una película de polietileno traslúcida, de modo de lograr una alta humedad en esta suerte de invernadero... si son gajos herbáceos en macetas o cajoneras, métalos dentro de una bolsa o botella de nailon traslúcido y hermético, sin que el nailon toque las hojas, o cúbralas con media botella plástica (foto).

Obvio es decir que deben estar a media sombra, para que el sol no las cocine. También se puede optar por cubrirlas con algo que les de sombra y que se pone al atardecer y se quita a media mañana... el problema es que el olvido de un día suele ser fatal. Este material enraizante se deja por lo menos tres meses y se retira cuando se tenga la certeza de que ya ha formado ramitas nuevas de cierta longitud. Este retiro debe ser paulatino, para evitar el "pasmo", o sea, el shock de una alta humedad a la baja del medio ambiente.