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Internet se consolida como ámbito electoral
Los precandidatos demócratas hicieron historia al debatir sobre preguntas en video desde la red, lo que además fue transmitido on-line. El hecho recordó el hito del debate televisivo Nixon-Kennedy en los '60.

El esperado "debate de YouTube" de esta semana resultó en un empate técnico entre los ocho candidatos demócratas a la presidencia de Estados Unidos y unos claros ganadores: internet y la imaginación de sus usuarios, que introdujeron un componente innovador en la conversación.

El formato elegido por la cadena de televisión CNN siguió adelante pese a las críticas recibidas en los días previos: la cadena seleccionó las preguntas entre los más de 3.000 videos registrados en la página web de "YouTube" en los últimos meses, y no todos los candidatos respondieron a cada cuestión.

La cadena repetirá un debate bajo el mismo sistema entre los candidatos republicanos el 17 de setiembre. A partir de enero se comenzarán a celebrar las elecciones primarias de los partidos, que depararán los dos principales candidatos que se enfrentarán en las elecciones de noviembre del 2008 para ser el sucesor de George W. Bush.

La selección de preguntas de CNN abarcó un amplio abanico de temas: Irak, sistema sanitario, matrimonios homosexuales, impuestos y ecología, entre otros. El único asunto en la actualidad estadounidense que no llegó al debate fue la inmigración.

La mayor parte de las preguntas contenía una alta carga de cinismo y humor para criticar a la clase política en general.

Sólo unas pocas apelaron a los sentimientos de candidatos y el público, especialmente una de una mujer con cáncer de mama que aseguró que sus posibilidades de supervivencia habrían sido mayores "si no hubiera estado mucho tiempo sin seguro médico por no poder pagarlo".

Al principio las respuestas de los candidatos apenas se salieron de sus respectivos discursos de campaña. Pese a la insistencia del moderador, los políticos lograron esquivar muchas de las preguntas directas, especialmente al principio.

La cautela de los candidatos provocó que el público aplaudiese y se riese más con los imaginativos videos que con las respuestas.

Pero hacia el final de las dos horas que duró el debate en Charleston, en Carolina del Sur, los candidatos se relajaron y proporcionaron respuestas más concisas y estimularon los aplausos del público. Por parte de los candidatos, el debate reportó escasos momentos brillantes.

Hillary Clinton aprovechó varias preguntas sobre el sexo para apoderarse del tema. "No creo que haya muchas dudas de que puedo ser tomada en serio. Sería apropiado que

una mujer negociase con países musulmanes y árabes en nombre de Estados Unidos", afirmó la favorita según las encuestas.

El único roce de Clinton con su gran rival, Barack Obama, llegó cuando el senador por Illinois recordó que la senadora por Nueva York votó a favor de la entrada en la guerra en Irak.

"Es fantástico que la senadora pregunte al Pentágono cuáles son los planes para salir de Irak. (Pero) el momento para preguntarnos cómo salir de Irak era antes de entrar. Eso es algo que demasiados de nosotros no hicimos".

El gran momento de Obama, sin embargo, llegó cuando uno de los videos preguntó si los candidatos estarían dispuestos a vivir con el salario mínimo, que fue elevado a 6,25 dólares la hora.

Todos dijeron que sí excepto Obama: "La mayoría de los que estamos en el escenario tenemos mucho dinero y podemos permitírnoslo, pero es la gente de la calle la que no puede".

Entre el resto de candidatos, el ex senador John Edwards estuvo serio y conciso toda la noche, aunque en la última pregunta una broma suya sobre el atuendo rosa de Hillary Clinton encontró un eco dividido entre el público.

Preguntado sobre qué admira de Hillary Clinton, respondió: "Admiro lo que hizo por Estados Unidos y lo que su marido hizo por este país, pero no estoy tan seguro sobre su chaqueta".

 

GONZALO ESPARIZ

DPA



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