La demanda se presenta muy cambiante en este segmento. Ya hay variedades en el país que se consideran "obsoletas".

BUENOS AIRES.- La comercialización externa de frutos rojos, en especial de arándanos cuya expansión productiva es sostenida en el país, requiere de estrategias exportadoras específicas y bien definidas, debido a que los mercados internacionales de alta demanda del producto son "cambiantes y cada vez más exigentes".

Así lo afirmó Carlos Ferrer, Director de Sunny Ridge Farm para Argentina, Chile y Uruguay, quien abordó el tema "Estrategias para optimizar los resultados en la comercialización de los arándanos argentinos" en un congreso organizado por un grupo asegurador líder en el país.

En el marco de una serie de jornadas de capacitación coordinadas por el "Grupo Sembradores del País", el profesional expuso la vasta trayectoria de Chile en materia de comercialización del arándano y sus claves para ser consideradas como experiencia válida por el mercado argentino (ver recuadro).

Asimismo, precisó que "se debe tomar conciencia de que la realidad de los mercados de destino es cambiante y cada vez más exigente", por lo destacó la importancia de lograr una "eficiencia y coordinación creciente entre la etapa productiva y la logística y comercial".

El objetivo, señaló, es que el productor lleve adelante un negocio "rentable y estable en el tiempo dentro de un contexto sumamente competitivo".

Entre los factores que citó Ferrer como ejes y pilares de la sustentabilidad de la actividad en su país se destaca la reconversión varietal, acerca de la cual el especialista destacó que hay variedades que actualmente se empiezan a considerar "obsoletas" debido al cambio de gusto del consumidor, por lo cual en su país se comenzó un proceso de replante de nuevas variedades demandadas.

Incluyó también el tema relacionado con los costos de producción y, en esa línea, consideró que frente a la tendencia en la disminución de precios logrados por parte del productor "se debe seguir trabajando en la eficiencia dentro del proceso productivo".

Acerca de la logística, evaluó como "fundamental" al flete marítimo y, al considerar los temas vinculados con el packaging, dijo que "el mercado, hoy no demanda un solo tipo de bandejas con cierto peso estandarizado del producto. Actualmente se encuentran mercados y también nichos con demandas diferenciales en cuanto al peso neto por bandeja", subrayó.

En cuanto a los contratos de venta, Ferrer resaltó que en Chile el productor cuenta con diversas modalidades y opciones contractuales dentro de la oferta de las distintas comercializadoras y, a partir de esto, "puede programar su negocio en forma integral así como conocer el precio a recibir antes de cosechar el producto".

También destacó la importancia de alcanzar integración entre los productores, ya que dijo que es "uno de los puntos fundamentales para lograr poder de negociación con los distintos proveedores y comercializadoras".