El indicador de consumo interno es el único que hoy está dando datos positivos en el sistema de la industria cárnica.

En los primeros cinco meses del año el mercado interno absorbió 1,073 millones de toneladas res con hueso (tn r/c/h), lo que implicó un aumento de 9% con relación a igual período del 2006.

Así lo detalla un reciente informe elaborado por la Cámara Argentina de la Industria del sector (CICCRA) en el que se remarca que este nivel fue el más alto para el período analizado, desde el 2000 en adelante. En términos absolutos, se volcaron al mercado interno 88.600 tn r/c/h más que en los primeros cinco meses del ejercicio pasado.

Desde la oferta, los dos factores explicativos se encontraron en la mayor producción de carne (+76.300 tn r/c/h), basada en una mayor faena de hembras, y en la cuotificación de las exportaciones de cortes congelados y frescos extra-Hilton, que se tradujo en una retracción de 12.300 tn r/c/h de los envíos al exterior. Desde la demanda, el consumo por una mejora en el poder adquisitivo de la población es lo que presiona sobre el mercado.

En mayo el consumo por habitante llegó a 65 kilogramos anuales y quedó 6,3% por encima del nivel registrado en mayo del 2006 (to

mando promedios móviles de los últimos doce meses).

Está claro que el dato de consumo interno tomado en forma aislada puede ser interpretado como "el lado positivo" de la política oficial hacia el sistema cárnico. Sin embargo cuando se analiza en su conjunto el sistema se deduce que este incremento en el consumo interno no está dado por el natural desarrollo del sector sino todo lo contrario, por un "achicamiento" de la ganadería en pos de alternativas más confiables de producción para el hombre de campo.

La liquidación de stocks se acentúa en forma preocupante de la mano de la venta de vientres, la que está tocando sus máximos en los últimos años. La señal es clara: en la medida en que la ganadería elimine de sus stocks sus vacas en proporciones no recomendables como hoy está sucediendo menor hacienda habrá que esperar en el futuro (ver recuadro aparte).

Este escenario de liquidación de vientres se da en el marco de un mercado fuertemente intervenido por el gobierno y con señales de pocos cambios para el corto y mediano plazo. En este contexto y con los precios de los granos tocando sus máximos históricos en el mercado internacional, el ganadero no duda en recomponer su matriz productiva incorporando más

agricultura en sus tierras. El Estado, con este tipo de políticas intervencionistas mal direccionadas, está dejando pasar una oportunidad única para la ganadería nacional. Las exportaciones de carne se resienten en un contexto de altos precios en el mercado internacional (ver nota adjunta) y esto afecta no sólo a las empresas que apostaron a un modelo de expansión dentro de sus proyectos de crecimiento sino también al Estado que deja de recaudar impuestos por la caída que sufre el comercio exterior. Toda una paradoja de un gobierno que quiere mantener, con este tipo de medidas demagógicas, su popularidad de corto plazo en desmedro del daño que esto producirá en el mediano y largo plazo sobre los mismos habitantes que hoy disfrutan del beneficio de comer carne "barata".

LOS PRECIOS EN EL MERCADO

De acuerdo con los relevamientos del INDEC, en mayo el precio de la carne vacuna

verificó una leve caída de 0,1% mensual y quedó 4,2% por encima del nivel exhibido doce meses atrás. El índice acumuló una suba de 2,5% entre los primeros cinco meses del 2006 y el mismo período del 2007.

Por fuera del organismo oficial, estadísticas del sector privado muestran que el precio promedio de la carne muestra un crecimiento cercano al 15% respecto de los niveles consolidados en mayo del 2006.

Volviendo al INDEC, el informe del organismo oficial detalla que el precio promedio de los cortes delanteros registró en mayo del corriente una caída de 0,2% mensual y se ubicó 1,5% por encima del nivel alcanzado en el quinto mes del año anterior. En cambio, el precio promedio de los cortes traseros continuó ascendiendo. Con relación a abril subió 0,2% y en comparación con mayo del 2006 registró un alza de 8,0%. Indicadores éstos que no se condicen con la realidad que muestran las góndolas.