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El debate que puso en marcha el ex candidato a gobernador y actual senador nacional por el Frente para la Victoria, Miguel Pichetto, apuntala la idea de crear una universidad en Río Negro que trabaje de forma totalmente independiente de la del Comahue (UNC).
Muchos son los argumentos que ha esgrimido el legislador para sostener esta decisión pero, entre ellos, en lo que más énfasis ha puesto es en los bajos montos de dinero que la UNC destina a Río Negro y en la poca participación que tienen los asentamientos ubicados en esta provincia respecto de los situados en su vecina Neuquén.
"Es poco lo que realmente está dando la UNC a nuestra provincia. Pareciera que todo queda del lado neuquino", se le escuchó decir a uno de los asesores del actual senador en el marco de la última campaña a gobernador. Y éste, en definitiva, es el pensamiento del propio Pichetto.
Muchos funcionarios de la UNC creían que, una vez finalizada la contienda política que terminó con las aspiraciones del Frente para la Victoria de hacerse del gobierno provincial, la idea de la creación de una universidad rionegrina iba a quedar de lado. Pero, contra estos pronósticos, Pichetto insistió y seguirá haciéndolo hasta completar todos los requisitos necesarios para poner administrativamente en marcha esta nueva casa de altos estudios. Restará resolver el tema presupuestario que, por ahora, políticamente es algo más complejo de instrumentar.
Pero, pese a la "fuerza" que pone Pichetto en este proyecto, los argumentos que hablan de discriminación en contra de Río Negro en la utilización de los recursos no se condicen con las estadísticas oficiales.
Según datos consignados por el Rectorado de la UNC, el presupuesto del año pasado para esta casa de altos estudios se ubicó en algo más de 82 millones de pesos. Si se consideran los valores medios consolidados en el ítem "gastos en personal", de los 55,9 millones de pesos que se erogaron durante todo el año pasado, algo más de 25,8 fueron destinados a los docentes que trabajan en las facultades o centros de estudios ubicados en Río Negro. Esto significa que el 46% de los recursos destinados a salarios en la UNC quedó en las instituciones rionegrinas (ver infograma).
La unidad académica que más recursos se lleva en este segmento es la Facultad de Ingeniería ubicada en Neuquén, con gastos en personal cercanos a los 7 millones de pesos durante el año pasado. En Río Negro, la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales lidera el ranking, con 5,4 millones de pesos erogados. Llaman la atención los números del Rectorado que, si bien no encuadra en ninguna unidad académica, presenta erogaciones en salarios que totalizan cerca de 8,7 millones de pesos.
Por otra parte, las estadísticas muestran que de los 25,8 millones de pesos que se destinan a la masa salarial en Río Negro, algo más de 19,5 millones se orientan a los salarios de los 1.099 docentes de la UNC que dan clases en las unidades académicas de esta provincia y cerca de 6,8 millones al personal no docente, que suma en total unos 225 trabajadores.
El salario promedio del docente de la UNC en Río Negro se ubica en 1.370 pesos, contra los 1.385 que cobra, en promedio, un docente neuquino. La unidad académica que presenta el salario promedio docente más elevado es la Facultad de Humanidades, con 2.334 pesos mensuales. En la provincia de Río Negro es la Escuela Superior de Idiomas, que muestran un salario promedio entre los docentes de 2.128 pesos mensuales.
En el rubro del personal no docente, en Río Negro el sueldo promedio se sitúa en torno de 2.148 pesos mensuales, mientras que en Neuquén se ubica en 1.950 pesos, sin contabilizar los datos que presenta el Rectorado.
Esta serie de estadísticas relacionadas con el personal que tiene en una u otra provincia la UNC muestra a las claras que no hay grandes diferencias entre los fondos que se destinan a Río Negro y aquellos que se orientan a Neuquén.
En relación con el lugar donde se asienta cada una de las dependencias académicas de la UNC en la región, los datos oficiales muestran que nueve de las 16 facultades, centros de estudios, escuelas superiores o institutos se encuentran en el territorio rionegrino. Las otras siete unidades académicas, más el Rectorado, se ubican en Neuquén.
Otro de los puntos a analizar para ver si hay cierta discriminación en el manejo de los recursos es la cantidad de alumnos con que cuenta cada provincia.
En este sentido, las estadísticas muestran que hasta el año pasado existían aproximadamente unos 25.200 alumnos activos en toda la UNC; algo más de la mitad de ellos, inscriptos en unidades académicas ubicadas en distintas ciudades de Río Negro.
Esta misma tendencia se observa en la estadística de los alumnos regulares. En toda la región la UNC tiene 9.300 estudiantes en esta condición, el 55% de los cuales estudia en la provincia de Río Negro. Aquí, el dato que tal vez más llama la atención es la relación que presenta la UNC en el indicador regulares/activos, que se ubica en 0,37 aproximadamente.
Todos los datos traídos a análisis muestran, en definitiva, que es difícil hablar de "discriminación" por parte de la UNC contra la provincia de Río Negro. Y otro dato más a tener en cuenta: de los rectores que estuvieron al frente de la UNC en los últimos años, la mayor parte provenía de unidades académicas ubicadas en la provincia de Río Negro.
Más fondos, pero mejor distribuidos
Cualquier estadística que se realice sobre la Universidad Nacional del Comahue (UNC) muestra a las claras que no existe discriminación en la utilización de los recursos destinados a las unidades académicas ubicadas en Río Negro.
El problema de la UNC no pasa por armar otra casa de altos estudios paralela en la región, es una cuestión de fondos.
Según los datos consignados por el Ministerio de Educación de la Nación, este año el presupuesto de la UNC superará los 100 millones de pesos, todo un record para este centro de estudios. Sin embargo, esta cifra no alcanza para cubrir los requerimientos de la universidad. Más del 90% de los fondos proyectados va directamente a gastos en personal y el monto restante se orienta a mantenimiento, un dato que muestra realmente lo comprometidos que están hoy los números de la UNC.
La crisis que sufre esta importante casa de altos estudios también se refleja en la evolución que muestran las estadísticas presupuestarias respecto de los alumnos que ingresan y se reciben año tras año. Cada temporada los requerimientos presupuestarios son mayores. Sin embargo, la cantidad de ingresantes cae significativamente, la deserción continúa creciendo en forma preocupante y son muy pocos los que tienen el privilegio de recibirse en tiempo y forma.
¿La salida está, entonces, en aumentar el presupuesto de la UNC? No caben dudas de que esto es clave para poder remontar la crítica situación que atraviesa la institución.
Sin embargo, si las autoridades de la UNC se quedan sólo en el reclamo de mayores fondos y no realizan cambios estratégicos en el destino de los mismos, dentro de un par de años el problema volverá a aparecer con la misma o mayor intensidad que se observa hoy.
Para encontrar un cambio positivo será decisivo emprender una nueva estrategia para el futuro de la universidad.
JAVIER LOJO