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INSPIRACION DIVINA | ||
La diseÑadora de interiores Belén Edwards transformó una casa de los aÑos ’50 en las afueras de Buenos Aires en un reducto muy refrescante a partir de un reciclaje respetuoso de la arquitectura original y una ambientacion armada CON muebles y objetos de diversos estilos y procedencias. | ||
El segundo estar está ambientado con sillones muy cómodos, mesita de apoyo Saarinem y otra alfombra de Mizrahi. La cocina está incorporada al comedor a través de un vano. La mesada es de Silestone, en un tono claro. Las alacenas blancas, hechas a medida, con picaportes diseÑados por Delfina VAzquez Maistegui. Belén adora tener cosas antiguas: platos torteros, bols, que va comprando y atesora en su cocina o en el mueble-biblioteca del comedor. En el dormitorio, la cama esta vestida con UNA colcha con UNA cinta de raso y otra de lana, ambas bordadas a mano (Pompón). al pie, banqueta francesa. Sobre las mesitas de luz, también de estilo francés, UN par de veladores antiguos. Dos detalles originales: kit de Kamasutra comprado en las Vegas y zapatitos estilo Ali Baba adquiridos en Marruecos, DETALLES QUE MARCAN LA PERSONALIDAD DE SU MORADORA. el cuarto de la adolescente está dominado por el tono celeste, presente en el doble cortinado de terciopelo y lino mientras que el juego de cama es de lino blanco con bordado a mano (Pompón) y un boudoir con lindo espejo antiguo y UN par de apliques de cristal. Detalle del perfumero de vidrio turquesa. La cama es de metal blanca. El living que da a la pileta fue armado con sillón de cuero blanco en ele, puf y mesa sarinem (detalle de los libros “Actitud Buenos Aires”, de Natasha Elliot y Sofia Pomar) y una alfombra de las primeras épocas de Vanina Mizrahi (www.vaninamizrahi.com). Contra una de las paredes del pasillo colocó un espejo biselado, de dos colores, comprado en un “viejerío” (ver el detalle en las fotos con recuadro azul) . Como salpicando el suelo de madera descansan alfombras circulares de Vanina Mizrahi. Los enormes vidrios blindex con bisagras, que se abren enteramente sobre el deck, tienen cortinas de algodón blancas. En el mínimo jardín que le quedaba libre, armó un deck de madera y construyó la pileta atrás. En el comedor colocaron una mesa de cristal simple con sillas Jacobsen recicladas, originalmente de madera de haya pero laqueadas por Belén en blanco. “Le quise poner un touch de color y coloqué esta alfombra chilena. Compro en los viajes y acarreo, ¡me encanta!”. La lámpara es de los aÑos ’70 y fue comprada también en un viejerío. De dimensiones pequeÑas y súper luminoso, el comedor ESTA conectado a la cocina por un vano en la pared y una mesada de Silestone. Belén también diseÑó dos bibliotecas de madera blanca donde guarda la loza, tanto antigua como contemporánea. En el primer estar, que da a la calle, colocaron sillones de estilo francés y araÑas de cristal, algunas pintadas de color (se venden en Pompón). Papel protagónico para el piano de cola del dueÑo de casa, secundado por una alfombra con forma de corazón. Arriba del sillón rojo y sobre la pared SOBRESALE UN gran espejo con marco dorado. Sobre la mesita de apoyo, veladores de vidrio de colores comprados en un bazar. Contactos
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