Totalmente exitosa fue la Feria de Arte de Basilea, la más importante de arte moderno y contemporáneo del mundo, que culminó días atrás en Suiza, donde más de 300 galerías de arte de 30 países mostraron los trabajos de más de 2.000 artistas del pasado siglo y de lo que va de éste. Más de 55.000 coleccionistas, marchantes, artistas, curadores de museos o simples amantes del arte pasaron por esta feria que funcionó paralelamente a la Bienal de Venecia, la Dokumenta de Kassel y el Skulptur de Münster. Este evento es considerada como el encuentro anual más importante del mundo dedicado al arte moderno y contemporáneo, y que marca tendencias imposibles ignorarlas después de presentadas. Su prestigio pasa por la gran calidad y en la diversidad excepcional de sus obras. En esta 38 edición de Art Basel se pueden contemplar pinturas, esculturas, diseños, fotografías y diferentes manifestaciones artísticas en soporte de video y digital que buscan representar las tendencias más actuales, pero también a los grandes maestros del arte moderno ya consagrados y a las últimas generaciones. De este modo, Basilea –una ciudad medieval a las orillas del Rin, y enclavada en la confluencia de Suiza, Francia y Alemania– se transformó en una especie de museo temporal en venta, pues a la exhibición misma se unieron todas las organizadas en paralelo por sus diferentes museos, así como las actividades de teatros y salas de música. “El éxito del evento está a la altura de esos superlativos y, sobre todo, de la salud floreciente del mercado del arte, en el que influyen los logros bursátiles”, reconocieron a la prensa los organizadores. Por ello, este año más de 150 aviones privados aterrizaron en el aeropuerto de Basilea-Mulhouse con inversores dispuestos a ver todo. Los expositores lograron las mejores ventas de todos los tiempos pero las cifras son totalmente secretas. “Lo único que se puede decir es que el 99% de las galerías quiere volver cada año. Entonces, los negocios deben ser buenos, ¿no?”, reconoció Peter Vetsch, portavoz de Art Basel. Esta edición tuvo su marca de distinción: variedad de estilos, lenguajes y soportes artísticos; un particular retorno a la pintura y las enormes piezas de escultura; el diseño, la fotografía y las diferentes manifestaciones audiovisuales y digitales se consolidaron como partes del arte. De este modo, Art Basel reafirmó una vez más que es “la” feria líder del mundo, donde los coleccionistas se mueven en BMW y exigen ser recibidos por el célebre Sam Keller, el suizo que tras siete años como director se despide de esta feria para dirigir, de ahora en más, la Fundación Beyeler, un bello museo privado diseñado por Renzo Piano, que alberga las mejores pintura del arte moderno mundial. “En Art Basel, misión cumplida”, dice Keller con total satisfacción. la feria de arte más importante del mundo, en SUIZA, con sus 300 galerías de 30 países que representaban a unos 2.000 artistas MARCA TENDENCIAS QUE LUEGO ES IMPOSIBLE NO SABERLAS. PARA DISFRUTAR.
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