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Se levantó y festejó

El australiano Robbie McEwen se quedó con la primera etapa.

El australiano Robbie McEwen se recuperó de una caída a 19 kilómetros de la meta, y en un final apasionante se quedó con la primera etapa del Tour de France. El suizo Fabian Cancellara sigue como dueño de la camiseta amarilla.

McEwen, que ya ganó la clasificación de los sprints en 2002 y 2004, ayer cubrió los 203 kilómetros entre Londres y Canterbury en 4 horas, 39 minutos, a una velocidad media de 43,6 kilómetros por hora.

El vencedor se cayó junto a un grupo de corredores a sólo 19 kilómetros de la llegada y con ayuda de sus compañeros del equipo Lotto logró alcanzar de nuevo con el pelotón.

Con las últimas energías pudo ponerse al frente en los últimos 100 metros por delante de Hushovd y del belga Tom Boonen

"Es increíble, ha sido una de mis mejores carreras. Me hice daño en todas las partes del cuerpo. Por fortuna mis compañeros me llevaron de regreso y como ya no tenía nada que perder, lo di todo", dijo el australiano apenas cruzó la meta.

"El enfado y la frustración me motivaron para ese esfuerzo. Veremos como nos va en la etapa de mañana (por hoy) pero ahora tendré que beber champagne con mi mano izquierda", bromeó el despreocupado corredor de 35 años.

Cancellara se mantiene como líder de la general con trece segundos de ventaja sobre el alemán Andreas Klöden y a 21 está el británico David Millar.

"Quiero llevar el maillot amarillo hasta Francia", dijo el suizo minutos después de finalizar la etapa.

Precisamente el escocés Millar se enfundó el maillot de la montaña tras sumar puntos en las tres modestas cotas que se ascendieron ayer.

El Tour dejará hoy Gran Bretaña para instalarse en Bélgica antes de retornar a Francia.

La segunda etapa se disputará entre las ciudades de Dunkrit y Gante, y recorrerá 168,5 kilómetros. En este tramo los corredores deberán cruzar el histórico Canal de la Mancha.



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