>
Las cinco maravillas de Federer
El suizo ratificó su hegemonía en Wimbledon. Venció a Nadal y logró la quinta conquista al hilo, emulando a Björn Borg.

La multitud presente ayer en el All England podrá decir orgullosa, en algún futuro, que fue testigo el día que Roger Federer se metió definitivamente en la historia grande del tenis.

El suizo sumó su quinto título consecutivo en Wimbledon al derrotar a un combativo Rafael Nadal por 7-6 (9-7), 4-6, 7-6 (7-3), 2-6 y 6-2. Federer igualó así el récord de triunfos seguidos que tenía Björn Borg -que lo miraba desde la tribuna del All England, al que no concurría desde el 2000- de 1976 a 1980 y sumó su undécimo título de Grand Slam, su victoria consecutiva número 54 sobre hierba y la 34 seguida en el césped de Londres.

"Fue una jornada perfecta. Hoy (ayer) simplemente la suerte estuvo de mi lado. Rafael también hubiera merecido ganar", dijo el flamante campeón, que en el quinto y último set se pudo recuperar dos veces de un 15-40. De hecho, el mallorquín ganó la misma cantidad de games que Federer (26), sólo que el suizo lo hizo en momentos claves, como el primer y tercer sets, cuando se quedó con sendos tie breaks.

La performance de Federer en Wimbledon es sólo superado por el estadounidense Pete Sampras, que ganó siete veces sobre la hierba de Wimbledon y cuenta con catorce títulos.

El suizo ganó el primer parcial en el tie break (9-7). Pero el último campeón de Roland Garros logró recuperarse y salió a jugar el segundo set como si nada hubiera pasado y se anotó el segundo parcial por 6-4. En el tercero, ambos jugaron muy parejo, pero fue nuevamente Federer quien se llevó el set en el tie break (7-3).

Nadal, sin darse por vencido, quebró de entrada al suizo en el comienzo del cuarto set. Poco después y con una ventaja de 4-1, el español debió solicitar la asistencia del fisioterapeuta, por problemas en su rodilla. Nadal volvió a la cancha con un gran vendaje, y se llevó el set por 6-2.

Ya en el último parcial, Nadal tuvo dos oportunidades de quebrar el servicio del número uno del mundo en el tercer y quinto game, respectivamente. Pero Federer, ya recuperado del set anterior, no dejó margen de error, se llevó finalmente el quinto set y el partido, para levantar la copa dorada. Una imagen que se viene repitiendo hace cinco años y amenaza con extenderse.



Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí