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Ya es record la liquidación de vientres del sector. La producción entrará en sus mínimos en los próximos meses.
Los indicadores ganaderos muestran que la actividad sigue sin levantar cabeza.
Es más, analizando la estadística con algo más de profundidad se puede decir que la ganadería continúa descapitalizándose en la Argentina de manera preocupante. La producción se sostiene en el corto plazo no así en el largo plazo y las exportaciones continúan con fuertes caídas (ver recuadro).
Según datos consignados por la Sociedad Rural Argentina (SRA), en los últimos cinco años algo más de 10 millones de hectáreas de campos mixtos pasaron de lleno a la agricultura. Las proyecciones muestran que esta última actividad está sumando alrededor de 2 millones de hectáreas por año despla
zando a la hacienda a zonas marginales de producción.
¿Es o no negocio la ganadería en la Argentina? Con mayores utilidades en algunas partes del sistema, la actividad ganadera continúa siendo un buen negocio. ¿Por qué entonces el campo está abandonando está actividad? Por dos causas. La primera, porque hay otras alternativas de producción que hoy se presentan en el mercado mucho más rentables. Este es caso por ejemplo de la soja, que genera utilidades hasta tres veces superior que lo que hoy ofrece la ganadería. La segunda es por la falta de previsibilidad que existe hoy en la actividad. La carne en la Argentina se ha vuelto un producto de consumo atado a la
demagogia de los políticos. El corte de las exportaciones, los precios máximos en el mercado interno y sanciones por la falta de abastecimiento muestran que este producto es uno de los más "perseguidos" por el gobierno central.
La irracionalidad de algunos controles estatales determinan que un pequeño productor de La Pampa con 200 cabezas de hacienda (escala en límite de subsistencia) termine subsidiando los cortes de lomo que se consumen en Puerto Madero. ¿Quién se beneficia y quién se perjudica con este esquema?
Con este escenario y frente a un año electoral donde la presión sobre los precios de algunos productos se acentúan, los productores que están en condiciones optan por cambiar a la agricultura.
Hoy nos encontramos entonces con una actividad que ingresó en la inercia de una espiral negativa de producción y con indicadores preocupantes que nos hacen preguntar si este escenario tiene posibilidades de retorno. Para muchos analistas del sector, tomando algunas medidas correctivas desde el gobierno la actividad ganadera puede retomar su senda positiva, volviendo a mostrar tasas de crecimiento en sus ventas y recomposición en sus stocks ganaderos.
Falta saber solamente si está la decisión política de modificar este crítico escenario o simplemente continuará el gobierno con las medidas restrictivas que hoy presionan sobre la actividad. Sería lamentable que la nueva administración que asume en diciembre opte por esa última alternativa.
SIGUE LA LIQUIDACION DE VIENTRES
Las estadísticas oficiales confirmaron que el proceso de liquidación de vientres se profundizó durante abril (últimas estadísticas disponibles), con una participación de las hembras en la faena total de 46,5%, el segundo registro más alto para el mes en cuestión desde 1990 (el record corresponde a abril de 1996: 49,5% del total).
Así lo confirma un reciente informe elaborado por la Cámara Argentina de la Industria de la Carne (CICCRA) en el que se detalla que en el primer cuatrimestre del 2007 la participación de las hembras se ubicó en 45,6%, marcando nuevamente el segundo registro más alto detrás del mismo período de 1996 (ver infograma adjunto).
Este indicador en definitiva es el que determina cómo el sector está virando hacia otro tipo de producciones, ya que le hembra en la ganadería es la "fabrica" que tiene el hombre de campo para sostener su actividad. Cuando comienza a liquidar sus stocks de vacas, el ganadero está definiendo el cierre de "su fábrica".
El informe destaca, por otra parte, que en abril la industria frigorífica faenó 1.045.514 cabezas de ganado vacuno. En el primer cuatrimestre del año los frigoríficos vacunos acumularon una faena de 4,46 millones de cabezas, cifra que resultó 7,8% superior a la de igual período del 2006. Por último, la faena informada por sistema observó un aumento de 21,1% interanual en el primer cuatrimestre del 2007, explicada fundamentalmente por el crecimiento de la faena de hembras (40,3%), en particular de las más jóvenes (terneras).
JAVIER LOJO