La vereda de adoquines, el ladrillo a la vista y el techo de tejas rojas a dos aguas marcan el estilo chalet inglés de la vivienda pero, desde el frente hasta el interior, modernos detalles la aggiornan para lograr así una casa siempre actual.

Flanqueada por una arcada de ladrillo abovedada, la entrada principal consta de una antepuerta de hierro y vidrio con un diseño de una moderna figura, ideada también por los propios arquitectos. Detrás de ella, un pequeño hall protege a la vivienda del duro clima patagónico para luego sí dar lugar a la puerta principal. El ingreso a la casa es impactante. El comedor se separa del living gracias a la disposición en "ele" de los dos ambientes. En el primero, con un juego de mesa y sillas de líneas contemporáneas, una imponente araña sobre ella e importantes cortinados clásicos en tonos verdes, se logró repetir en el interior la unión de tradición y actualidad. Las ventanas y la vista a una cancha de golf también ocupan un lugar preponderante tanto en este ambiente como en el resto de la casa.

Frente al comedor, la cocina logra su independencia visual gracias a una barra que la separa del ambiente social. En ella se colocaron dos banquetas negras de líneas redondeadas y pie cromado muy actuales. Tanto arriba como debajo de la barra, de ambos lados de ella, se dispusieron alacenas logrando una importante capacidad de almacenaje. En este ambiente, el blanco, verde y cromo dominan la escena. Luego de la cocina seguirá la habitación de servicio, que tiene entrada y baño independiente para mayor comodidad. Además, en el piso inferior de la vivienda se dispuso el garage donde se colocó la parrilla para el disfrute de los fines de semana.

En el otro extremo se encuentra el living que fue construido en dos etapas que generaron dos ambientes que se continúan tras una arcada. En tonos de rojo, con grandes sofás y un hogar de mármol con incrustaciones marinas, el estar proporciona una sensación amena y cálida. Este ambiente continúa hacia el exterior su propuesta de relax con un pequeño deck de madera.

En el piso superior se diseñaron los tres dormitorios que tienen, tanto desde el diseño como desde la decoración, un estilo común signado por las gruesas y clásicas cortinas en tonos verde para el principal y tierra para los restantes.

La habitación principal tiene además su baño en suite y su vestidor. En las otras dos, en cambio, se colocaron grandes armarios empotrados que cubren completamente una de las paredes.

El arquitecto Claudio Planas explica que una de las características esenciales de esta vivienda es que, como en un primer momento iba a ser construida en diferentes etapas, se diseñó en distintos bloques interconectados. Cada uno de estos bloques que conforman el comedor, el estar o el garage por ejemplo, continúa el espíritu de la casa logrando una unidad verdaderamente muy confortable.

TEXTO: MARIANA BENITEZ

FOTOS: YAMIL REGULES