El nuevo decano estima que, a fin de año, estará en el sistema.

Juan José Ferragut es un ingeniero agrónomo nacido y reconocido en todo el Valle. Hoy tiene un nuevo desafío: está hace algo más de un año al frente de la Facultad de Ciencias Agrarias.

Como decano, su principal objetivo es intentar recobrar la acreditación de la carrera ante la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau) y abrir la facultad a la sociedad, empresas y organismos ligados a la actividad productiva de toda la Patagonia Norte. A continuación, parte de la conversación mantenida con el profesional.

¿Qué cambios está impulsando en la facultad?

Hemos fijado, con los cuatro claustros, nuevos objetivos y, como toda gestión, tiene sus prioridades. Volver a tener la acreditación es una de ellas.

¿En qué estado se encuentra ese trámite?

Ya está hecha la presentación ante la Coneau. A raíz de un recurso judicial presentado por un alumno para resguardar la validez del título,

abrimos las puertas para comenzar la gestión de solicitud puesto que los plazos para presentar la documentación de acreditación estaban vencidos.

¿Hay otras facultades de Agrarias que no acreditaron?

Nuestra facultad fue la única del país que quedó sin acreditar por voluntad propia, es decir: no se presentó para ese trámite. De las treinta carreras de Agronomía que hay en el país, veintiocho se presentaron a la acreditación, seis de ellas son privadas y el resto, públicas. Cuatro no acreditaron ante la Coneau.

¿Cuándo piensa que la carrera volverá a estar acreditada?

Esperamos que esto suceda para antes de fin de año.

¿Generó algún otro efecto la no acreditación de la carrera?

Por supuesto. Nuestra facultad dejó de recibir el año pasado 520.000 pesos por no estar acreditada. Si tenemos en cuenta que hoy estamos funcionando con 220.000 pesos para todo el año, suena más que insólito dejar pasar esta cantidad dinero.

¿Con esos 220.000 pesos están funcionando hoy?

Sí, eso es lo que tenemos presupuestado como "gasto de funcionamiento" para todo el período 2007. Se nos hace todo mucho más difícil con un presupuesto tan restringido.

Existe en el colectivo imaginario de la sociedad que Agrarias de la UNC no está considerada una buena facultad. ¿A qué cree que se debe esto?

Pienso que venimos con problemas desde hace años. Las últimas gestiones, que no terminaron por insertarse en un proyecto regional, pudieron alimentar este concepto. La decisión de no acreditar también fue determinante. Pero quiero aclarar que hoy la facultad está cambiando.

¿Con qué hechos concretos?

La acreditación es uno de ellos. Pero también estamos trabajando con pasantías y hemos firmado convenios con distintos organismos e instituciones para reinstalar la facultad en la región. También quiero señalar que todos nuestros egresados tienen una inserción laboral casi inmediata en el sistema.

¿Cuántos profesionales egresaron el último año?

Diecisiete.