n pequeño inversor que tiene su mira puesta en las obras de arte deberá partir de un mínimo de mil pesos para comprar su primer cuadro y poder así comenzar un lento pero gustoso camino en la especialización de este tipo de obras, aseveraron especialista del sector. Para el galerista Ignacio Gutiérrez Zaldívar, se puede partir de tres mil pesos “pagaderos en cuotas de 250 a 500 pesos” por mes. “El 99,9% de la gente compra cuadros para disfrutar (de lo estético) y decorar” su entorno dijo a Télam el titular de galerías Zurbarán. “En general el comprador argentino no es un especulador, sólo piensa en vender si tiene necesidad económica”, expresó. El perito en arte Luis Fernández Arroyo dijo a Télam que “para despertar su interés” en un buen cuadro un inversor puede comenzar con la compra de una obra valuada en mil pesos. Para el galerista Daniel Mamán, de la galería que lleva su apellido, “el tema es descubrir un artista en el momento exacto. Tratar de tener buen ojo cuando se compra una obra de un artista joven, que hoy puede valer 500 dólares y en unos años se puede elevar a 50.000 ó 200 mil dólares”, cuantificó. “Cuando uno compra un cuadro hay que enamorarse de la obra porque habrá que convivir con ella, tiene que ser una obra de calidad y hay que pagar el precio justo y adecuado. Si se cumplen estos tres requisitos es probable que a lo largo del tiempo se haya hecho una buena inversión”, dijo Mamán. En tanto, al preguntársele si lo mejor es la compra directa o la subasta para adquirir una obra, Gutiérrez Zaldívar dijo que “en general en las subastas las obras ya fueron ofrecidas y no se vendieron porque son muy caras o porque no hay interés en el mercado”, advirtió. “El 30% de lo que se ofrece en remate es propiedad del comerciante y tiene una base prefijada”, detalló. Fernández Arroyo describió que “al que le comienza a gustar el arte le interesa tomar contacto con el artista. Saber cómo piensa. Consustanciarse con una obra. Por eso empieza con la compra directa, luego va a exposiciones y crece y algún día podrá presentarse en remates”. Los tres especialistas coincidieron en afirmar que un inversionista debe ser asesorado por un conocedor antes de comprar. “No todo vale. Lo que sí vale es la creación. El artista que se juega, que hace las cosas desde las entrañas, sin pensar en cuánto va a facturar. Lo que vale es la obra de un creador. La calidad está basada en el planteo, en la forma de trabajar del artista”, dijo con entusiasmo Mamán. “Hay que dejarse asesorar” dice Gutiérrez Zaldívar y agrega que “el que vende asesora bien para que le vuelvan a comprar”. Dijo que en general el que compra adquiere cuadros al óleo y en menor medida al acrílico. En el ranking de compras sigue el pastel, la acuarela y por último el dibujo. “Nada de grabado y nada de esculturas. Falta orientación por estos dos últimos rubros que son los más baratos”, dijo el titular de Zurbarán. “Si una obra maestra de un pintor argentino cuesta medio millón de pesos, una escultura sale 50.000 pesos”, ejemplificó. Para Mamán el panorama de elección de los inversores es más variado: “está cambiando. El óleo y el acrílico en tela son las cosas más buscadas. También se acepta el collage, el arte digital y la fotografía”, explicó. En relación con el tamaño de las obras dijo que “no necesariamente son grandes. Las de mucho tamaño son difíciles de ubicar porque se necesita más espacio”, admitió. Mientras que en los primeros 50 años del siglo pasado la gente compraba pintura figurativa en la que se representaban figuras humanas, ahora prefiere paisajes “en tonos medios, como el tango”, dijo Gutiérrez Zaldívar. Desde el punto de vista global el actual “es el siglo del oro del mercado del arte porque hay una fuerte liquidez” de dinero y “lo único que da prestigio de forma rápida es ser tenedor de obras de arte”, dijo el titular de Zurbarán. En tanto, el panorama en Argentina es distinto, los fondos de inversión no compran arte. “Es por el tema impositivo”, dice Gutiérrez Zaldívar y describe que en el país la compra de obras está gravada por el 21% de IVA, 33% de Ganancias y 3% de Ingresos Brutos.
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