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UN VINO QUE GANA ADEPTOS

Bodegas y Viñedos Estepa SA es una bodega familiar de la Patagonia cuyo objetivo es dedicarse únicamente a los vinos de gama media alta y alta. Se encuentra elaborando el “Tierras Trousseau”, un blanc de noir, o sea, un vino blanco hecho con uvas tintas, de un sutil color a canela, de un aroma delicado y exótico, de sabor sensual con ingreso fresco y final expresivo.
Este vino, que gana adeptos rápidamente en Río Negro y resto de la Patagonia, ya se está exportando a Estados Unidos, Brasil y China.
Es un blanco seco, con cuerpo, ideal para entradas, o para acompañar platos como salmónidos o aves, y es un vino que se encamina a convertirse en uno de los emblemas de Río Negro.
El origen del cepaje Trousseau, también llamado en la actualidad pinot gris de Río Negro –bien conocido desde hace siglos por los viticultores europeos– se pierde en la historia de los viñedos latinos. Ya en el 1.600 era conocido en la región del Jurá, patria de Louis Pasteur.
Hacia fines del siglo XVII se encuentra el primer documento cierto que permite fijar una fecha de su cultivo en el Jurá y el Franco-Condado, es la lista de “buenos cepajes” tolerados para su cultivo por los ampelógrafos del Parlamento de Besançon, gracias al muy buen vino que entrega. Su tímida presencia inicial parece haberse incrementado en el siglo XVIII en la región del este francés.
Con el paso de los siglos el Trousseau no parece haber salido mucho de su área de cultura original; hasta el 1900 continuaba siendo un cepaje claramente jurassien, acantonado en los viñedos del arrondissement de Poligny, con Salins y Arbois como centros principales de cultivo. Es este aislamiento de los viñedos en los contrafuertes del macizo Jurá y la calidad de sus vinos lo que contribuyó en gran parte a su reputación casi mágica.
Luego de los ataque de filoxera que destruyeron el viñedo europeo, el Trousseau demuestra su resistencia y se expande en el siglo XX más allá de sus límites originales; llegando curiosamente al Valle del Río Negro en la Patagonia Argentina con vinos remarcables
Su nombre, en francés significa literalmente el manojo –el ajuar– la ropa más preciada con la que una novia se entregaba en casamiento o se espera el nacimiento del primer hijo. El vino elaborado con uvas Trousseau guarda una perfecta similitud con el abanico de descriptores de este “manojo de ropas”: colores que van del té al rosa fuerte; aromas nostálgicos que recuerdan la miel, el polen; sabores sutiles y etéreos.
Es un cepaje vigoroso, de porte erecto, follaje abundante, tormentoso, con hojas verde amarillento bordeadas de rosa cuando jóvenes; en contraste con sus largos sarmientos, de tinte rojo vinoso, que entregan racimos alados, pequeños, cónicos y vestidos de granos de franco color azul.
Tal vez el secreto de su presencia en la Patagonia Argentina resida en sus potentes raíces que le permiten buscar la frescura del subsuelo profundo resistiendo altas condiciones de sequedad y su brotación tardía, alejada de las heladas primaverales. Poco exigente a las condiciones de suelo y humedad, el Trousseau prospera hasta en aquellos lugares reputados como difíciles comportándose de manera remarcable en suelos salinos donde otros cepajes no sobreviven; es una planta de “tierras fuertes y salvajes” su mejor expresión está en los terrenos arcillo-calcáreos.



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