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Noticias de 1926 | ||
En 1926, la Argentina detentaba el record de compras de maquinarias agrícolas a Estados Unidos, un dato que por sí mismo podría dar cuenta de la prosperidad del sector. El record también se repitió, por estos años, en la compra de autos. Es que había una clase pudiente en el país, la ligada a una oligarquía ganadera que ostentaba su poder por el mundo. Pero la bonanza no era compartida por todos los hombre del campo, puesto que los arrendatarios protestaban contra los aumentos en los arrendamientos en Córdoba, Buenos Aires y La Pampa. Por otra parte, el encarecimiento del flete ferroviario era otro de los problemas de esta fracción laboriosa de la población y una de las aristas complejas durante esta temporada. Obviamente, los más afectados eran los medianos y pequeños productores que en agosto manifestaron su situación en el XV Congreso de la Federación Agraria Argentina. En aquel encuentro, realizado en esta oportunidad en Rosario, ganaderos y agricultores daban cuenta de sus conflictos. Hacia el otoño, otra noticia vinculada al sector alertaba a gobernantes y productores. La noticia del cierre de la Compañía Sansineana de Carnes Congeladas, que operaba en Argentina y en Montevideo, expresó una nuevo conflicto de intereses en la industria frigorífica: se trataba de una batalla que se iniciaba, entre los Estados Unidos y Gran Bretaña, por dominar el mercado en esta región del planeta. Por aquellos días "Río Negro" opinaba en su columna editorial: "...Tras la andanada de los ganaderos que piden el oro y el moro al gobierno federal y en defensa de los intereses pecuarios, salen ahora al frente los industriales para exigir, con tonos apocalípticos, cerrada protección aduanera para sus productos..." (9/9/26). "...Que existe la crisis de la ganadería y de la agricultura, es decir de las carnes y de los cereales, nadie lo pone en duda y, sin embargo, tanto en las esferas gubernativas cuanto en la masa popular no existe o no se manifiesta el convencimiento de que ambos fenómenos obedecen a una sola e incuestionable causa: la despoblación y el atraso técnico..." (9/12/26). El panorama frutícola en el Alto Valle tenía otros matices. Argentina importaba aún manzanas, que este año ingresarían por valor de 1 millón de pesos. El agrónomo regional, Juan Barcia Trelles, instaba por su parte a combatir la arañuela de los frutales, mientras que la Sociedad Rural de Río Negro y Neuquén solicitaba al Ministerio de Agricultura la realización de un certamen para que todos los territorios expusieran sus productos. Finalmente, la producción regional se mostró en Bahía Blanca, en el marco de la celebración de su centenario. Año de heladas y grandes nevadas, fenómenos climáticos que afectaron tanto a la fruticultura como a los ganaderos de la Línea Sur del territorio. Este año, uno de los viveristas más importantes de la región, Roberto Rosauer, hacía un viaje a los Estados Unidos para conseguir capitales para invertir en obras de riego para la zona de Choele Choel. El mundo seguía deslumbrado con las proezas de intrépidos aviadores. En el mes de febrero aterrizaba en Buenos Aires el avión Plus Ultra, luego de haber cruzado por primera vez el océano Atlántico, y en el mes de junio un vuelo unía Nueva York con Buenos Aires. |
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