OLAVARRIA (enviado especial).- Perder el partido en tiempo de descuento es de las peores amarguras en el fútbol, más en una final. El plantel albinegro hizo catarsis primero hacia adentro y luego contó las sensaciones que quedaron y las posibilidades que tiene de dar vuelta el resultado en la revancha.

El árbitro Sebastián Palacios fue una de los principales ejes de las críticas, ya que al entender de todo el plantel "inclinó la cancha en forma demasiado evidente".

"Nunca me meto con las actuaciones de los árbitros, pero lo de este muchacho (por el de negro) fue una vergüenza. Las posibilidades que ellos tuvieron en el segundo tiempo fueron creadas por el árbitro", disparó Domingo Perilli, con los ojos llorosos de masticar la bronca de los puntos perdidos.

Sobre el desempeño del equipo, "Mingo" entendió que "nos costó acomodarnos al campo de juego, y cuando lo logramos, fuimos superiores. No tengo ninguna duda que en nuestra cancha lo vamos a dar vuelta".

Marcos Carrasco también se lamentó porque "lo teníamos controlado y en la última jugada se nos escapó. Estamos con mucha bronca, pero sabemos que si en casa hacemos nuestra juego, nos vamos a quedar con el ascenso".