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Llamado de atención | ||
por RAUL BERNAL |
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Por unos días, en el Rally de la República Argentina parecía que se habían olvidado de todo lo bueno que habían aprendido en las ediciones anteriores, cuando la prueba alcanzó las mejores calificaciones de la FIA. La decisión de trasladar la prueba, y por un sólo súper especial que no llegó a los tres kilómetros, aparecía como una apuesta demasiado arriesgada de los organizadores, en su intento por encarar nuevos desafíos. Le salió mal en todo sentido, porque falló lo diagramado por culpa de las malas condiciones del tiempo, que dejaron al desnudo que los organizadores encabezados por un soberbio David Eli no tenían un plan B. Y la cosa siguió mal el pasado sábado, cuando el auto de Gonzalo Alenaz se salió del camino en un tramo de enlace atropellando a tres aficionados y causando la muerte de una mujer, la primera víctima en la historia de la prueba. Con mucha buena voluntad de los pilotos y equipos la prueba se sacó adelante en forma más que decorosa. Quedó demostrado que Córdoba sigue siendo la capital del rally, por más que los auspiciantes y la plata puedan estar en Buenos Aires. Alguna vez, y no solo por nuestra economía, más por soberbias y errores organizativos Argentina se quedó sin la prueba de la Fórmula 1, algo que era patrimonio de todos los argentinos y no solo de la gente del ACA que la organizaba. Que no sea cosa que por caprichos, el rally que no sólo de los cordobeses sino de todos los argentinos tengamos que lamentar que nos quedamos sin el Mundial. |
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