Boca se lo había dado vuelta a Racing, pero Russo sacó al 10 y la "Acade" empató.

En un clásico electrizante, jugado con errores, pero pleno de atractivos, Boca y Racing quedaron a mano y el 2-2 alejó a los "xeneizes" de la punta del torneo Clausura.

Contra todos los pronósticos, la "Academia" planteó un partido muy vertiginoso y por eso el desarrollo fue intenso de movida. La agresividad del visitante casi tuvo su premio de entrada, pero se lo perdió Sebastián Romero.

Cuando la pelota empezó a pasar seguido por Juan Román Riquelme, el local emparejó las acciones. No le alcanzó para abrir el marcador, pero al menos entregó el primer aviso.

Pasado un cuarto de hora, Racing asumió un mayor control de balón y a los 24 se puso en ventaja en una maniobra muy bien elaborada con un recorrido de 80 metros y tres toques, que definió Gonzalo Bergessio con un perfecto cabezazo, ante la atenta mirada de Mauricio Caranta.

Luego de un instante de "tranquilidad" en el encuentro, con Boca confundido, Crosa enganchó a Palacio afuera del área, el juez de linea marcó penal y se hizo justicia, porque Gustavo Campagnuolo le atajó a Martín Palermo.

El equipo de Miguel Russo salió en el segundo tiempo decidido a arriesgar y Racing cometió el error de meterse muy atrás. Riquelme tomó definitivamente la manija del juego y llegaron rápidas soluciones.

A los 9, luego de una magistral jugada, el "10" hizo un golazo y 3 más tarde, Gabriel Favale inventó el segundo penal de la tarde. Esta vez el "Loco" no perdonó y aunque casi lo tira afuera, fue el 2-1.

Racing intentó salir de su encierro y el partido se hizo de ida y vuelta porque Boca no atinaba a frenar el ritmo. Pero todo cambió cuando el conductor del equipo local fue reemplazado por el uruguayo Sergio Orteman.

Russo pretendió sostener la victoria con dos líneas de cuatro, pero dejó a su equipo sin brújula. Y en medio de ese panorama, Racing

llegó al empate sobre la hora cuando Matías Silvestre manoteó a Sixto Peralta en el área y Sava convirtió el penal. Como en los anteriores, fue dudoso, porque si bien es cierto que hubo un manotazo, el "Mumo" acomodó la pelota con la mano.

La última jugada en la tarde de los penales inexistentes también fue para la "Academia", porque Caranta tuvo que volar hasta un ángulo para rechazar un cabezazo del "Colorado" Facundo Sava.

Hubiese sido un premio excesivo para Racing, pero no un castigo inadecuado para Boca, en una semana movida para ambos. En Avellaneda esperarán por Gustavo Costas; en la Ribera, habrá un cruce de aquellos por la Copa, ante el Vélez de La Volpe.