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El Gasoducto Patagónico entrará en operación comercial el 1º de mayo y en julio estará funcionando a pleno, según informó esta semana la empresa constructora Emgasud SA.
En mayo comenzará la operación comercial en el tramo Cerro Dragón-Esquel, y el 24 del mismo mes quedará habilitada la estación reguladora de Tecka. Progresivamente se habilitarán otros tramos, para llegar a julio operando en toda su extensión", le dijo a la agencia Télam el vocero de la empresa, Carlos Serrano.
El 11 de junio se habilitarán las estaciones Gobernador Costa y José de San Martín; el 22 de junio, la de Río Mayo y el 30 de junio, la de la localidad de Río Senguer.
"De esta manera, el próximo 1 de julio el gasoducto Patagónico estará funcionando en toda su extensión, incluyendo las derivaciones a las localidades cordilleranas", agregó el informante.
El gas para el llenado, cuya primera etapa se está completando, será provisto por la petrolera PanAmerican Energy desde su área Cerro Dragón, en las inmediaciones de Comodoro Rivadavia.
Esta obra es para el oeste del Chubut la más esperada en los últimos veinte años.
El fondo fiduciario que se constituyó para su financiamiento se conformó, en parte, con un aporte de 178.000.000 de pesos.
El emprendimiento abastecerá de gas natural a unas 80.000 familias en el área cordillerana, que accederán a la definitiva solución de la falta de gas natural.
La obra beneficiará a las poblaciones de Río Mayo, Río Senguer, Gobernador Costa, José de San Martín y Tecka, todas en la provincia de Chubut.
En la segunda etapa de la obra, el fluido llegará a las poblaciones de Corcovado y Río Pico, indicó la fuente consultada.
El gasoducto fue construido por la empresa nacional Emgasud, del empresario Alejandro Ivanissevich. La colocación de la piedra fundamental fue el 26 de febrero de 2005 en Río Mayo, con la presencia del ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, y el gobernador Mario Das Neves.
Según el diario "Clarín", la investigación del pago de supuestas coimas a funcionarios del gobierno nacional por parte de una constructora sueca llamada Skanska determinó que se pagaran facturas a empresas fantasma en la obra de ampliación del Gasoducto del Norte, pero también en el tendido del Patagónico.