Manu volvió a saltar desde el banco y, con sus 25 puntos, fue decisivo en la victoria ante los Warriors.

Hoy una de las preguntas que ronda con mayor insistencia por los pasillos de la glamorosa NBA es ¿cuál será el motivo para que Manu Ginóbili continúe como sexto hombre en los Spurs?

Al escolta bahiense poco le importan las polémicas. En la cancha su andar por momentos se torna imparable, y Gregg Popovich ya siente la presión por tenerlo sentado durante todo el año.

Las luces apuntaron hacia el argentino otra vez, y el sábado por la noche mutó en figura en la victoria ante los Warriors, por 112-99. Manu saltó de la banca y en 32 minutos hizo de las suyas, convirtiendo 25 puntos. Pero además, desde su ingreso los Spurs fueron otros y junto a Tim Duncan (28 puntos y 15 rebotes) conformaron una pareja imparable, avasalladora al llegar a tierras ajenas.

Las estadísticas de la estrella argentina apuntalan el pedido de titularidad de la mayoría de los simpatizantes de los Spurs: 4 de 6 en dobles, 3 de 7 en triples y 8 de 10 libres; más 7 rebotes, 7 asistencias y 2 recuperos. La contrapartida nacional fue que Fabricio Oberto quedó congelado en el banquillo por decisión del siempre adusto Popovich.

Esta fue la segunda estocada de Ginóbili y cía en un puñado de horas. "Hace unos días dimos un partido tremendo. Tuvimos una gran intensidad y una maravillosa concentración. Yo sabía que sería difícil que conserváramos eso, pero ante los Warriors no estuvimos mal''. Manu habla de la gran noche frente a Phoenix (al que dejó 15 puntos por debajo del promedio) y del replay del sábado, donde además le amputaron a Golden State una racha de cuatro triunfos en fila y lo dejaron seis puntos debajo de su promedio de temporada.

Los miedos de los Warriors (pensando en el último boleto que entregará la Conferencia Oeste rumbo a los play offs) se aplacaron un poco cuando los Clippers cayeron por 96-93 ante los Nuggets de Denverk, que con esta victoria dieron caza en el sexto lugar a Los Angeles Lakers.

Los que se metieron en la historia grande fueron Vince Carter y Jason Kidd, dos compañeros que lograron cifras de dos dígitos en tres ítems estadísticos durante el mismo partido. Gracias a ellos los Nets de Nueva Jersey vencieran por 120-114 a los Wizards, en tiempo extra. Lo de Carter-Kidd es para llenar de elogios, sabiendo que la pareja anterior de compañeros que concretó el "triple-doble" (en 1989) fue la de Michael Jordan y Scottie Pippen. Carter marcó 46 puntos, añadió 16 rebotes y 10 asistencias. Kidd empató el mejor número de su carrera, con 16 rebotes, metió 18 asistencias, y acertó un tiro libre en las postrimerías del encuentro para sumar 10 puntos.

Además, los Mavericks vencieron por 86-74 a los Blazers de Portland, y quedaron a un paso de los play offs. Igual que los Pistons, que derrotaron ayer a los Cleveland (87-82) y dejaron casi abrochado el '1' del Este para la postemporada.