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Ganar el clįsico, o... | ||
River sumó otra tristeza y ante Boca es a todo o nada. |
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River y Passarella están en la cuerda floja. En un Monumental que fue una verdadera hoguera, el 'Millonario' apenas consiguió un empate de local ante Belgrano. La igualdad de Augusto Fernández, a diez minutos del final, no consiguió apagar las llamas de las críticas y los silbidos, sobre todo pensando que el domingo próximo se viene el Superclásico ante Boca. River volvió a ser un barco a la deriva, aunque sí es cierto que esta vez mereció un poco más de suerte. Con un equipo 'muletto', los de Passarella fueron recibidos por algunos insultos, que con el correr de los minutos se fueron incrementando. La primera de peligro la tuvo el local, pero Montoya (de gran tarea, otra vez en este torneo) le ganó en el mano a mano a Marco Ruben. El balón era posesión de River, pero no así la profundidad. El 'Pirata' se defendía con armas efectivas y esperaba por alguna contra salvadora. Pero la apertura del marcador llegó de manera impensada: a los 27 un corner de la visita fue rechazada por la ingenuo mano de Lussenhoff. Baldassi no dudó y el penal lo cambió por gol el 'Chelo' Delgado, un viejo conocido de los hinchas 'millos'. River contó con un par de situaciones para marcar, pero no tuvo suerte: a Nasuti se la sacaron en la línea y Montoya tuvo algunas buenas intervenciones. En la segunda parte Passarella puso toda la carne en la asador (Belluschi, Farías y Ferrari) y arrinconó al 'Pirata' que de todas formas se defendió bien y aguantó las estocadas de un River que iba sin parar, pero con pocas ideas. Para colmo, las contras de Belgrano fueron mortales y Juan Pablo Carrizo tuvo que salir a actuar de bombonero una y otra vez. Montoya no fue menos y sobre el final le ahogó el grito del triunfo a River en varias oportunidades. La última la tuvo Farías, pero el '1' cordobés se lució con una impecable atajada. Así se fueron 90 minutos, un karma para el 'Millo'. Passarella fue duramente criticado por sus hinchas y ahora tendrá una dura semana, la antesala a un superclásico realmente caliente. El domingo se encontrarán las dos caras de la moneda. Un Boca ayer saltó a la punta y le dio caza a San Lorenzo, y que además parece haber encontrado el equipo; y un River que no para de sufrir frustraciones, ya está eliminado de la Copa Libertadores y que ayer se fue silbado desde todos los costados de un Monumental con los ánimos calientes, como pocas veces se había visto. ¿Qué sucederá? De aquí en más hablará el tiempo. Y el domingo, en La Bombonera, habrá un partido que puede definir destinos. Al menos en River.
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