El Grupo Escombros tuvo varias formaciones. Del original, permanecen Luis Pazos y Héctor Puppo. Horacio D'Alessandro "se fue hace dos, tres meses", dijo Pazos. Los restantes son María Laura Soya, Claudia Castro y José Altuna.

Pazos es periodista; dirige "Lazos", periódico de una organización de la sociedad civil Red Mayorga de circulación en La Plata. Puppo tiene una imprenta, María Laura Soya diseña sitios web, Claudia Castro trabaja en diseño fotográfico con photoshop y Altuna es arquitecto.

En un taller donde Puppo tiene instalada su imprenta, en la calle 42 al setecientos de La Plata, trabajan los integrantes del grupo. Pazos dijo que no se trata de "reunirnos para hablar de arte; estamos todo el día ahí", en el trabajo.

¿Cómo comienzan las obras del grupo?

Las ideas aparecen chiquititas. Por ejemplo: "Tengo una imagen", me dice Puppo, "la de un poeta que escribe poemas de amor. El tipo", continúa, "está escribiendo y no da más, todo le sale mal". Entonces yo agrego: "Se desespera y tira los papeles. Ese tipo es un poeta que escribe poemas de amor y se vuelve loco por el amor perdido". Avanzamos un poco. Y Altuna, que es arquitecto, dice: "Que la silla sea celeste". De pronto aparecen celestes la tarima y la silla y yo me pongo a escribir poemas de amor. Mi trabajo dentro del grupo es escribir.

¿Tienen roles asignados?

No nos lo propusimos, pero se fue dando casi por decantación. En el caso de Altuna, es el que sabe pintar; es un pintor hiperrealista, sutil. Es el que tiene buen gusto.

¿Y el público?

Cambió a partir de una muestra en la edición 2004 de ArteBA, aparecieron correos electrónicos de gente de 25 años que pensaba que nosotros éramos de su edad.

¿De dónde vienen ustedes?

Del Di Tella. Algunas de las tesis del Di Tella se están aplicando en el Grupo Escombros. Por ejemplo, en el Di Tella siempre decían que había que achicar el espacio que separa el arte de la vida, que había que empezar a incorporar la vida real al arte. Cómo interpretaron los ditellianos: haciendo moda, ropa, tratando de hacer muebles, cosas cotidianas pero de alguna otra manera. En esta exposición de Escombros hay mucho de lo cotidiano: por ejemplo, los cubiertos oxidados, el carro de los cartoneros. Lo segundo es que no haya espectador, que el espectador sea participante... (G.B.)