Que vivan los tejidos en el invierno ’07. Todo viene en lana: vestidos, tapados y polleras. En líneas son más amplias y menos estructuradas, pero con un estilo elegante y muy femenino. El color es sobrio y predomina el gris, que ya es el rey de los colores de esta temporada invernal. Esta moda cómoda, estética y divertida –que comunica una chispa de humor y alegría a la rutina diaria del vestir– tiene su paralelismo con otro color de moda, del mundo deco, que es el rojo.
El gris también se verá en sastres impecables, con destellos de oro viejo, adornos de piel, bordados de cuentas y piedras en los bordes de los bolsillos, cuellos y escotes en forma de óvalo (tal como lo propone Carolina Herrera). Este color se lleva en todas las gamas desde el gris perla hasta el marengo. Fue rey de la moda a principios de los ’90 y ahora vuelve a recobrar con fuerza su protagonismo. Se lleva solo o mezclado con el blanco y el negro. Gris con amarillo es el mix preferido de la top Donna Karan.
De la Renta plasmó el gris en telas ligeras y transparentes con pieles de caída pesada. O suéteres tejidos con ribetes de piel.
Una tendencia fuerte: amplitud de las prendas superiores en contraste con los pantalones angostos.