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Batiendo records
El año pasado se ubicó en 856.700 millones de dólares, un 6,5% del PBI.
Según los analistas, ya alcanzó su máximo y ahora la balanza comenzará a mejorar.

WASHINGTON (AFP).- El déficit corriente de Estados Unidos alcanzó un nuevo record de 856.700 millones de dólares el año pasado, incrementado por un desequilibrio comercial también record, en gran parte resultado del insaciable apetito de los estadounidenses por los productos chinos y de la cuenta petrolera.
El déficit en cuenta corriente alcanzó los 856.700 millones de dólares en el 2006, superando los 791.500 millones de dólares del 2005. Es el quinto año consecutivo que la cuenta corriente de la balanza de pagos, que toma en cuenta el comercio exterior y las transferencias de divisas, registra un déficit histórico.
El saldo negativo representa un 6,5% del Producto Bruto Interno (PBI) estadounidense del 2006, un record que supera el 6,4% del 2005. No obstante, parte de los economistas muestra confianza en el futuro: “De acuerdo con lo que habíamos previsto, el déficit en cuenta corriente ya alcanzó su máximo. En el último trimestre se vio una mejora de dimensión inesperada, sostenida principalmente por la baja del petróleo”, subrayó Nigel Gault, de Global Insight.
En el cuarto trimestre del 2006, el déficit se redujo a 195.800 millones de dólares, contra 229.400 millones de dólares en el tercer trimestre,  menos de lo que esperaban los analistas (203.400 millones). El déficit alcanzó así su más bajo nivel desde el tercer trimestre del 2005. Seguramente, “no se puede esperar que mejoras tan drásticas se repitan”, advirtió Gault.
El aumento del déficit al record del 2006 se explica “en gran medida” por un incremento del déficit de la balanza de pagos, que pasó a 836.000 millones de dólares, contra 782.700 millones en el 2005, precisó el departamento de Comercio. Este deterioro no constituye una sorpresa tras la publicación de las cifras de la balanza comercial el mes pasado, que habían hecho surgir un déficit record en el 2006 de 764.000 millones de dólares, debido al incremento de los precios del petróleo y de las masivas importaciones de productos chinos.
Sin embargo, el déficit refleja una tendencia de fondo de la economía estadounidense, que debe tomar prestado para financiar su nivel de vida. “A largo plazo, los déficits comerciales durables constituyen un freno importante al crecimiento”, estima Pierre Morici, profesor de economía de la universidad de Maryland.
El líder demócrata del Senado, Charles Schumer, dijo que las cifras condenan la política económica del presidente George W. Bush: “Esta es una evidencia adicional de que los déficits presupuestarios de la administración Bush han incrementado el endeudamiento de nuestro país con gobiernos extranjeros, corporaciones e individuos”, afirmó. Hasta ahora, la economía estadounidense logró financiar su déficit corriente gracias a la voraz demanda extranjera de títulos estadounidenses.
El balance de ingresos totales cayó al rojo (-7.300 millones de dólares) luego de un superávit en el 2005 de 11.300 millones de dólares, como consecuencia de la explosión de los pagos por inversiones extranjeras en Estados Unidos. “Estos pagos netos fueron negativos por primera vez en muchas décadas y confirman que endeudarse para financiar los enormes déficits comerciales ha reducido a la mayor economía del mundo al estatus de nación deudora”, dijo Morici.
Los flujos financieros netos alcanzaron un superávit de 719.100 millones de dólares, contra 785.400 millones en el 2005. El saldo positivo se explica por las masivas compras de títulos estadounidenses, tales como bonos del Tesoro, por parte de extranjeros. Los gobiernos de Japón y de China se mantienen como los principales compradores de títulos estadounidenses, prueba según críticos estadounidenses de sus políticas comerciales de que deliberadamente mantienen sub-valuadas sus divisas.
Pero los estadounidenses siguen siendo importantes compradores en los mercados financieros internacionales. Las compras estadounidenses netas de títulos extranjeros alcanzaron el record de 277.700 millones de dólares en el 2006, en alza respecto de los 180.100 millones de un año antes. Las inversiones directas extranjeras en Estados Unidos aumentaron en 183.600 millones de dólares el año pasado. Los activos estadounidenses en el exterior subieron 1,046 billones de dólares. “El actual déficit corriente limita el crecimiento del PBI, al trasladar trabajadores de las industrias exportadoras y de las que compiten con las importadoras hacia otros sectores de la economía”, dijo Morici.

 



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