Todos los jugadores de Cipolletti coincidieron en que el viento fue determinante durante los 90 minutos de este clásico sureño.

"La verdad es que se complica mucho jugar con tanto viento, sobre todo a nosotros, porque no tuvimos el control de pelota acostumbrado. Igual, creo que fuimos más que ellos y en condiciones (climáticas) normales hubiésemos ganado con comodidad", señaló de entrada el capitán Adrián Nahuel, quien debió ser sustituido por una molestia en uno de sus tobillos.

El 'Loco' Padua, que llevaba tres partidos sin convertir, también explicó que "en Comodoro siempre se nos hace difícil jugar, porque el viento lo hace casi imposible. Igual demostramos que fuimos superiores".

El delantero confesó que la vuelta al gol le dio "más tranquilidad, me sacó un peso de encima".

A su turno, Domingo Perilli reconoció que al albinegro le faltó "un poco de profundidad y algo de fútbol", aunque dejó en claro que en el segundo tiempo "dominanos, jugamos mejor y fuimos superiores". También explicó que algunos de sus dirigidos "sintieron el cansancio", por eso dijo que se retiró "conforme, pero no contento con el juego".