Un gol de otra dimensión le dio a Racing su primera victoria.

Cuando menos lo esperaba, sobre la hora y con un gol fuera de contexto, Racing encontró su primer triunfo del año al vencer como visitante 2-1 a Lanús.

La ansiada e inmerecida victoria del equipo de Reinaldo Merlo llegó gracias a un 'bombazo' inolvidable de Maximiliano Moralez que se le coló en el arco a un incrédulo Carlos Bossio.

El mayor mérito de Racing fue su eficacia para capitalizar las pocas ocasiones para convertir que tuvo, todo lo contrario de lo que le ocurrió a Lanús, que terminó padeciendo por fallar en la definición.

Mejor el local

El 'Granate' comenzó mejor el encuentro, ante un deprimido Racing, que carecía de ideas y se defendía decididamente mal. Si 'La Academia' mantuvo tanto tiempo el cero en su arco fue porque el dueño de casa no supo resolver en el área adversaria.

Lanús era superior por la destacada labor de Sebastián Leto y la voluntad de Lautaro Acosta, que preocupaba inquietar por el sector derecho. Además, la línea media local fue muy sólida, a tal punto que borró del campo a Racing por las interesantes contribuciones de Agustín Pelletieri y Rodrigo Archubi.

En un minuto, el equipo de Ramón Cabrero desperdició dos oportunidades netas en los pies de Leto y Archubi, aunque en este último caso hay que darle mérito a Gustavo Campagnuolo, quien desvió el remate final.

Pero como el fútbol también tiene sus caprichos y contradicciones, la única aproximación de Racing en esa etapa culminó en gol. Gonzalo Bergessio ubicó a Claudio López, quien con una mediavuelta abrió el marcador.

Exito visitante.

Lanús salió a buscar el partido en el complemento y arrinconó a Racing, que se protegía sin pudor con ocho jugadores y especulaba con el contragolpe.

En ese tramo del cotejo Campagnuolo se convirtió en el gran sostén de Racing, al desbaratar varias jugadas de riesgo.

La más espectacular intervención del arquero se produjo a los 42 minutos, cuando le sacó un cabezazo quemarropa a Diego Lagos.

Y ya en tiempo de descuento, cuando nada hacía preverlo, se produjo la genialidad de 'Frasquito' Moralez, quien desde unos cuarenta metros le dio a Racing un triunfo en envase chico, pero que vale como uno grande.