La oferta de vacunos resultó inferior en unas 2.000 cabezas, frente a la media de remisiones de los miércoles al Mercado de Liniers, donde los precios se mantienen en la banda de valores sugeridos que se manejan desde noviembre último. Hasta el jueves pasado habían ingresado a dicho mercado algo más de 13.900 cabezas, lejos de los niveles de ingreso que se manejaban en la última parte del año pasado. El recorte que se produjo en los ingresos se atribuyó a las dificultades para cargar hacienda en los campos, debido a las lluvias recientes, así como a la disconformidad de los productores por los valores máximos que se permiten pagar en el ente concentrador.

Los envíos de ganado comenzaron a recortarse desde los primeros días de diciembre del año pasado y, desde entonces, los empleados de Liniers comenzaron a expresar preocupación, ya que ven peligrar su fuente de trabajo si la actividad no se regulariza.

La medida que establece precios máximos para los remates de hacienda se habría adoptado para frenar subas en los valores de la carne al consumidor y se atribuye a la Secretaría de Comercio Interior, aunque ningún listado de cotizaciones tiene el membrete del organismo. De continuar este manejo irregular en Liniers, los directivos y consignatarios del ente auguran "poca vida" para el histórico ente concentrador de hacienda más importante de América.