Una típica casa de estilo colonial estadounidense fue reciclada en un concepto moderno por obra del arquitecto argentino Salo Levinas, quien hace décadas vive y trabaja en Washington, Estados Unidos. Esta vivienda se precia de haber sido galardonada con el Premio Nacional del American Institute of Architects 2006, una de las distinciones más altas que se pueden recibir profesionalmente, ya que se juzgó por los mismos colegas. Pero la mejor de sus cualidades es que esta petite maison es la deliciosa residencia permanente del arquitecto, acogedora y confortable.
Originalmente, fue construida en 1945 como una casa de ladrillo de planta rectangular de dos pisos, con un techo a dos aguas. Corría 1987 cuando el arquitecto, recién casado, buscaba su hogar. Se proponía encontrar una construcción en buen estado, con posibilidades de reforma y, sobre todo, con capacidad para crecer a medida que lo hiciera la familia. Así, el área de este terreno de 700 metros cuadrados y la calma del suburbio de Bethesda confirmaron que ésta era la compra indicada para asentar la familia.
Se puso manos a la obra: el planteo general al momento de rediseñarla fue experimentar con diferentes formas modernas, introduciéndolas en esa caja rígida colonial. La idea siempre fue de no tapar la estructura preexistente sino de agregarle elementos, respetando de alguna manera la construcción original. Este ha sido el pilar de la obra de Levinas, la clave del encanto de sus creaciones.
Siendo ésta la casa donde vivirían Levinas y su familia, el proceso de diseño se hizo también en familia. “Cuando uno mismo es su cliente, por un lado las decisiones a tomar son más fáciles porque uno se conoce a sí mismo y sabe adónde quiere llegar. Pero, por el otro lado, se produce un proceso más crítico, porque existe la necesidad de usar la casa como ejemplo de arquitectura”, apunta el arquitecto. El y su esposa se tomaron su tiempo para madurar cada idea, así como las necesidades y requerimientos de sus tres hijas fueron escuchados. Este ambiente de comprensión, comunicación y sensibilidad se ve reflejado en la funcionalidad y calidez en cada una de las áreas. Por ejemplo: el antiguo comedor fue ampliado para poder recibir 14 comensales. Levinas explica sus razones: “Mi familia con mi hermano y cuñada, sumados mi sobrina y su familia, hacemos un total de 12 personas. Todos los viernes festejamos Shabat juntos. Así es que somos 12, pero nos gusta siempre invitar a otra pareja más. Igual: ¡14 personas que comen en mi casa!”. 
Entre las reformas principales realizadas se encuentran una nueva cocina, amplia y moderna, que se agregó en la parte posterior de la casa, con su comedor diario, además de una sala de estar con el ambiente totalmente integrado y la ventaja de poseer una directa relación con el exterior. Ambos sitios son intensamente vividos y utilizados por los habitantes de casa como puntos de reunión, relax y distracción. Por último, en la planta alta se diseñó un dormitorio principal en suite. Con estas transformaciones, la casa ganó atributos en cuanto a la calidad de vida que ofrece a la familia. “Duplicamos la cantidad de metros cuadrados, lo que da la posibilidad de que podamos funcionar en diferentes lugares haciendo distintas actividades al mismo tiempo. Segundo, se logró la posibilidad de integrar el jardín trasero a la casa y así lograr una presencia completamente diferente hacia el frente”, dice el arquitecto.
Los elementos y las texturas escogidos para intervenir la construcción se destacan por su nobleza y su alta expresividad. La piedra de granito, propia de esta zona de América, y la madera de ipe, originaria del Brasil, bastante densa y resistente para utilizar al exterior, en conjunto con el revestimiento en madera de caoba de Nicaragua utilizada en el interior de las puertas corredizas del family room, al igual que en el walk-in closet de la habitación principal, marcaron la pauta del lenguaje visual creado por Levinas. Al respecto, él aclara: “Me pareció interesante el diálogo entre estos dos materiales, la piedra y la madera. La piedra, dura y fría, y la madera, cálida y moldeable. Por eso lo expresé en una pared rígida con la piedra y en el caso de la madera, utilizando en una forma más orgánica”.
En términos arquitectónicos, además del particular diseño de la casa, la obra se reconoce por el original uso de recursos. En este caso, la genialidad para resolver la construcción representa una de sus principales riquezas debido al ingenio con el que fueron aplicados los materiales. Aquí, Levinas se hace sentir como arquitecto consagrado, conocedor de su profesión: “Por ejemplo, experimenté con unas planchas de cemento aglomerado, un producto nuevo prefabricado, mezclado con artículos de madera. Esta base la utilicé para los suelos del salón de estar y del dormitorio principal. También fue muy particular la intervención de planchas de madera, las cuales normalmente se usan para los barcos por su alta resistencia a la humedad, que utilicé como revestimiento de paredes en el baño y la cocina, y también la utilización de la madera exterior en forma vertical que normalmente se usa en forma horizontal en los barcos. Yo la cambié de dirección para aprovechar la flexibilidad de las láminas, creando un elemento vertical en el exterior, que reminisce el lenguaje naval. También es importante destacar que a la pared exterior de piedra le hice una raja de vidrio para generar una tensión entre el vacío y lo lleno”.
La hermosa y atemporal obra arquitectónica creada por Levinas se conjuga con la frondosidad y generosidad de los jardines.
Una impecable decoración, con un sentido clásico-contemporáneo, completa la obra, que no solamente es una pieza de exhibición que aparece en tapas de revistas y que acumula premios y aclamaciones sino, sobre todo, el hogar donde la familia construye su mundo y pasa sus mejores momentos.
Esta obra se trata de una arquitectura que permanecerá vigente a lo largo de los años, con espacios que reciben a miembros de la familia, parientes y amigos en aumento.

La idea del arquitecto fue poner la baÑera al nivel del piso con la intención de crear más espacio libre en el ambiente.
Juego con planos de color, texturas e impresiones: La pared de la derecha está forrada CON caoba y la de ENfrente, CON vidrio. Las paredes que contienen el gabinete y LA cajonera son de piedra lisa .

La circulación que conecta el dormitorio con el baÑo está inundada de luz natural, LO QUE PERMITE que la riqueza del bosque forme parte de la vida diaria EN El interior. Un cubo de madera de caoba encierra El walk-in closet, haciendo de este lugar una fina pieza, elegante y distinguida.

Conjunción de texturas. la madera de caoba, el piso de piedra lisa y el vidrio hacen de cada rincón Del baÑo un mini-spa donde prima la atmósfera de relax y disfrute. LaS excelenteS iluminación y ventilación naturales hacen que la belleza de los elementos utilizados en el revestimiento de las superficies resalte a la vista.

La descomposición de una esquina típicamente dura con elementos como el techo, que se levanta hacia el cielo; el uso contrastante y experimental de diferenteS materiales como EL vidrio Y LA piedra y el cielo raso blanco.

En estas fotos se destaca uno de los trazos distintivos de Levinas: La piedra rígida y dura está quebrada por una lonja horizontal de vidrio que, además de impactar por el estilo que impone, permite que el interior se ilumine con luz natural. El comedor al aire libre es fundamental en la vida social y emotiva de la familia.

Detalle de la contraposición de la piedra (cemento) que entra EN la casa Y ES UTILIZADA como separación entre la entrada y el comedor, siempre en compañía
de la calidez de la
madera de ipe.

La madera inicia un diálogo al dar respuesta con su suavidad a la dureza de la piedra en el fondo del family room. La magia de un espacio fluido: la pared del fondo no toca el cielo raso con la intención de generar la sensación de que el espacio es más abierto. Levinas reconoce la influencia de maestros como Mies Van der Rohe, la cual se hace evidente en ambientes
COMO ESTE.

Como una metáfora del significado de ‘familia’, este espacio expresa a la vez protección, contención, fluidez Y comunicación con el exterior. El comedor, ubicado en un refugio de madera, es flanqueado por las paredes de vidrio, que permiten entrar las impresiones del jardín. La nota de color está dada por las sillas verde manzana, tono utilizado también en la pared de la cocina. No es azaroso que éste sea el lugar favorito del arquitecto: “Me encanta porque tiene una forma orgánica y me gusta como juegaN la textura y LA calidez de la madera puesta en forma vertical CON la pared de piedra geométrica y rígida”.

En el comedor diario, conectado CON la cocina, se dispuso un juego de colores entre las sillas y la pared bajo la incorporación de elementos verticales como la lámpara colgante en el comedor
y el extractor, con su conducto de acero inoxidable, arriba de la mesada.

Diseño en cada rincón. Detalle de la mesada de la cocina: está hechA en fOrmica de madera laqueada blanca con la tapa de laminado plástico y un borde de acero inoxidable que hace juego con las banquetas de acero inoxidable y laca blanca. El color y el sabor de los alimentos encuentran su lugar de expansión en la claridad de esta cocina, bien pensada.

UN ORGULLO

El arquitecto Salo Levinas es argentino, se graduó en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UBA y posteriormente viajó a Estados Unidos, radicándose en Washington.
Allí formó más tarde un estudio con el arquitecto norteamericano Milton Shinberg y empezó una fecunda producción de edificios, sobre todo orientados a la arquitectura religiosa y educacional. La producción del estudio en materia de sinagogas y conjuntos religioso-educativos para la comunidad judía de Estados Unidos suma ya numerosos proyectos realizados. Entre ellos se destacan los templos de B’Nai Tzedek en Maryland, con más de 1200 metros cuadrados de superficie cubierta, y el de Shalon of Olney, en Olney, Maryland, con 2000 m2, en este caso con un anexo de enseñanza religiosa.
El año pasado, el American Institute of Architects (AIA) nominó a Levinas para un premio en categoría small projects por la casa que proyectó y construyó para residencia de su familia, que en este numero de “eH!” mostramos en extenso.
Esta distinción se creó con la intención de poder premiar a estudios medianos y chicos, porque lo habitual es que los premios se otorguen a los estudios grandes, según dijo Levinas. De todos los trabajos presentados en el nivel nacional, se seleccionaron siete proyectos, entre los cuales figuró el realizado por el estudio Shinberg-Levinas de Washington.
Es de esperar que a nuestros lectores les gusto tanto como a nosotros.

 Para realizar transformaciones en la fachada de la antigua casa tradicional, el arquitecto tuvo que cumplir CON algunos requisitos: en este caso, se debió contar con la aprobación del condado y de los vecinos.

haciendo las veces de popa, el arquitecto dispuso una especie de plataforma, un piso rígido y geométrico flotando hacia el exterior, donde se encuentra con el camino de piedras en el jardín. 
El cielo raso suavemente ondula del interior hacia el exterior y hacia arriba, creando una curvatura doble , siempre con la intención de unir el exterior con el interior.  La verticalidad de la madera junto a la piedra de cemento genera un contraste que enamora a primera vista.

Vida moderna. Siguiendo el mismo vocabulario del frente, elementos curvos mezclados con superficies vidriadas, la casa maneja una relación exterior – interior de exquisitez arquitectónica. El techo curvo que invita a mirar hacia adentro y la proa de madera penetrando la caja de construcción, demarcan el fantástico límite entre el jardín y la parte íntima del hogar.

CONTACTO de
SALO LEVINAS:
Shinberg Levinas LLC
4733 Bethesda Avenue Suite 550
Bethesda, MD 20814
Tel 301 652.8550
FAX 301 652.1999
salo@shinberglevinas.
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