Un Arsenal cada más completo le ganó a Vélez 3-1 y sigue como líder del torneo Clausura con puntaje ideal.

Lo más importante para Arsenal es que semejante rendimiento surge como consecuencia de su funcionamiento colectivo: una defensa impermeable, una línea de cuatro volantes que es punzante por los laterales y muy equilibrada en el medio y delanteros que saben aprovechar sus oportunidades.

Garnier, una lanza apropiada para terminar clavada en el arco rival, a los 10 minutos del primer tiempo, atacó y mandó un envío que tras desviarse en Ariel Broggi ingresó a la derecha del capitán Gastón Sessa.

Los otros dos tantos quedaron para la segunda parte y se concretaron porque Valdemarín, a los 20, cabeceó con acierto un centro de Jorge Ortiz y Casteglione, a los 34, disparó con eficacia casi desde el punto del penal al aprovechar un tiro libre que Santiago Raymonda ejecutó desde la izquierda.

Arsenal fue más preciso, muy sólido en las dos líneas de cuatro y en la zona de doble cinco con Andrés San Martín y Ortiz. El equipo de Gustavo Alfaro asumió su papel de anfitrión y temprano se puso en ventaja.

Pero sobre la media hora, cometió su único error: se replegó y cedió la posesión de la pelota y del campo. Entonces Vélez lo aprovechó y empató con un cabezazo de Uglessich.

Vélez arrancó la segunda parte como dormido y una vez que desniveló Valdemarín la situación pareció muy difícil de revertir para los de La Volpe.

Tras el gol de Casteglione, un Arsenal solvente y ordenado le bajó la persiana al partido y se quedó con los tres puntos por cuarta vez consecutiva.