NEUQUEN (AN).- Independiente no la pasó bien en los minutos finales, pero logró el objetivo de ganar en casa y mantenerse arriba en la zona A del Argentino C.

Lo mejor del "rojo" y del partido, se vio en el primer tiempo, que terminó 2-1 para el local sobre un peligroso Deportivo Madryn. En el segundo el marcador no se modificó.

El once neuquino tuvo un arranque a toda furia y en seis minutos había producido cuatro ocasiones claras para marcar. Una incluso fue un claro penal de Matías Correa, que rechazó con las manos como si fuera el arquero y el árbitro cobró tiro de esquina.

Por eso no extrañó que a los 8 y a los 16 minutos llegaran los goles.

Dos desbordes de Fernando Fernández por la derecha, fueron el camino a las conquistas. En el primero la remató de cabeza Manuel Berra y en la segunda la empujó Juan Vogliotti, que ingresó por el segundo palo.

Hasta la media hora de juego era un dominio total de la pelota, el terreno y las situaciones, por parte del "rojo".

Después el elenco de Gustavo Coronel bajó el ritmo, la visita equilibró el trámite y tuvo la fortuna de llegar rápidamente al descuento.

A los 34, Rodrigo Bona la tomó luego de un rebote y definió ante la salida de Nicolás Peralta. De ahí hasta el final, el "aurinegro" se encargó de justificar el ponerse a un gol de distancia.

El segundo tiempo empezó marcado por la paridad. Los dos tuvieron situaciones de peligro ante los arcos.

Superados los 25 minutos, Madryn ganó la lucha en el medio campo, se hizo del balón y fue dominador de las acciones.

Otra vez Bona, sin dudas uno de los destacados en la visita, puso el alerta, porque pegó un disparo en el ángulo.

Hasta el pitazo final, fue el elenco chubutense el que tuvo las ideas más claras, por eso si llegaba a la igualdad no hubiera sido injusto.

Independiente cumplió con la responsabilidad de sumar de a tres en su cancha,en la que ya tiene un record de 20 partidos sin conocer la derrota. Un plus muy importante para el torneo federal.