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EL “ARBOL DE LAS ORQUIDEAS”
Su nombre técnico es Bauhinia y tiene flores espectaculares. Hay una especie argentina, con fuertes aguijones.

Nosotros la llamamos simplemente “pata de vaca” o “pezuña de vaca”, por la forma tan característica de sus hojas, que son bilobuladas y se parecen realmente mucho a la pisada que deja un vacuno en el suelo. Los de habla inglesa, por el contrario, son más románticos y llaman a estos árboles –en general– “Orchid Tree”, o sea “árbol de las orquídeas”, por las flores espectaculares que presentan muchas de las especies que engloba.
En cuanto al punto de las especies, por separado les doy una pequeña muestra de la diversidad existente bajo esta denominación genérica. A esto se mezclan nombres y sinónimos técnicos, lo que dificulta su identificación, lo que puede ser de interés para lectores avanzados que, nos consta, forman parte del círculo de “locos por las plantas”.

BAUHINIA GRANDIFLORA

Tengo en mi jardín un hermoso “árbol de orquídea” y para que vean que no soy egoísta, les acompaño una serie de fotos, desde el árbol de cuerpo entero (1), hasta sus pimpollos (3 y 4), flores (2) y un detalle de sus aguijones (4), que se las traen.
Buscando en el catálogo que me ha suministrado el vivero productor que más abastece a los revendedores regionales, figura como Bauhinia candicans y la descripción es “árbol de lento crecimiento y porte mediano, con ramas arqueadas provistas de aguijones en las axilas foliares. Hojas perennes, bilobuladas, hendidas en el centro, semejando a la pezuña de una vaca. Flores vistosas de color blanco, reunidas en racimos. Se multiplica de semillas y por brotes de las raíces”.

“Hasta aquí vamos bien, dijo el pavo y estaba en la puerta del horno”, pero tengo mis dudas en cuanto a la identificación (ver recuadro). Para mí es Bauhinia grandiflora, nativo de la Argentina, Uruguay y sur del Paraguay y del Brasil.
Tanto Bauhinia variegata candicans como Bauhinia grandiflora tienen flores de color blanco puro, pero si observa bien verá que grandiflora es de pétalos separados y candida (ver recuadro) más compactos.
Además la nuestra es de flores más grandes, que aparecen en enero (en nuestra región), en tanto que candida lo hace (según bibliografía) más temprano, en primavera.
De todos modos, quedo a la espera de las opiniones de los lectores avezados en el tema.

IDEAL PARA DEFENSA

Sea como sea, es un árbol que en mi jardín ha alcanzado unos 8 metros de altura en 8 años y parece que allí se queda, pues no observo demasiado interés en crecer más alto. Lo que sí, es muy cierto lo de la reproducción por brotes de raíces... es un problema, porque si no se los elimina temprano, a medida que crecen se hace difícil sacarlos o eliminarlos, pues sus aguijones son realmente muy agresivos.
Este punto lo puede hacer muy interesante como árbol  o arbusto alto de defensa en jardines dentro de la ciudad y quizás (si tiene un buen tronco cubierto de corteza que lo proteja del frío), hasta en las chacras. Estos aguijones, muy parecidos a los de la rosa pero mucho más resistentes, están arqueados hacia adentro y seguramente, como en las rosas, en la naturaleza le sirven para trepar por los troncos de sus vecinos para alcanzar la luz, en cuyo caso el árbol adopta la forma de liana trepadora.
Una persona que intentara pasar a través de él posiblemente logre introducir medio cuerpo y al comenzar a sentir los pinchazos querrá retroceder ... allí comienza el drama, porque esos aguijones arqueados se clavan en la ropa y la carne de tal modo, que hay que desprenderse con mucha calma o pedir ayuda para zafar.

FLORACION

La floración es realmente espectacular. A partir de la primera quincena de enero, aparece en las puntas de las ramas un ramillete de yemas florales de distinto desarrollo, las que se van abriendo una por una en horas nocturnas y permanecen abiertas hasta el mediodía.
A partir de allí los pétalos marchitan y caen, para a la noche siguiente abrir el pimpollo siguiente... así, hasta que el frío lo detiene.
A esto se suma que resiste heladas de algunos grados bajo cero cuando es adulto y que como buena leguminosa aporta nitrógeno al suelo, de modo que no compite con otros vecinos del jardín.
Claro que no todo pueden ser “flores”... también tiene sus desventajas.
La mayor de ellas, desde mi punto de vista, es que los pétalos que día a día caen al suelo forman un espeso colchón, que seguramente no será del agrado de muchas personas fanáticas de la pulcritud. Por ese motivo y porque la resistencia al vuelco de su tronco me deja algunas dudas, habría que analizar su uso como árbol de vereda.
De hecho, se lo planta con ese fin en otras ciudades de zonas áridas como la nuestra, por su resistencia a sequía.
En mi caso los pétalos secos  son bienvenidos, pues me dan un mulch de alta calidad porque contienen nitrógeno, al igual que sus hojas que caen en invierno.

DIVERSIDAD BOTANICA

Los “árboles de las orquídeas” son de la familia de las Fabaceas (Leguminosas) y como tales tienen la propiedad de acumular en sus raíces el nitrógeno del aire, pero no todos son del género Bauhinia, sino que se los ha agrupado por las características bilobuladas de sus hojas y por lo que he observado, aún hoy existen diferentes criterios al respecto. Si usted observa las fotos, verá que hay realmente una gran diversidad de formas y colores en sus flores.
Algunos crecen mejor como arbustos altos e incluso los hay netamente trepadores.
Son nativos del norte de la India, Vietnam y sureste de la China. Por este motivo son plantas subtropicales pero, como tantas otras (ejemplo ceibo y jacarandá), suelen bancarse temperaturas de algunos grados bajo cero, lo que dependerá lógicamente de la edad del árbol y de su exposición a los vientos... en mi jardín no ha sufrido daños, salvo la defoliación, ya que en su lugar de origen suelen ser de follaje perenne.

DUDAS

El ejemplar de mi casa que, según catálogo del vivero es Bauhinia candicans, yo lo identifico como Bauhinia grandiflora, originario de nuestro país. Ese vivero también ofrece la Bauhinia purpurea, de flores de color rosado púrpura en primavera y sin aguijones.
Según la bibliografía mayoritaria, se trataría de Bauhinia variegata variedad purpurea (2) y la de flor blanca sería Bauhinia variegata variedad candida (1), que tampoco tendría aguijones. De hecho, por más que he buscado, no he encontrado referencias a esos aguijones en ninguna de las especies que se describen, por lo que presumo que sólo la nuestra, la argentina, los tiene.
Todos los autores coinciden en que las flores más hermosas y que parecen verdaderas orquídeas son las de Bauhinia X blakeana, de color enteramente púrpura (3) y que sólo se reproduce por estacas, ya que es un híbrido conocido como “emblema de Hong Kong”. Las demás se multiplican por semillas, que lamentablemente no se comercializan en nuestro país, como por ejemplo Bauhinia monandra (4) y una singularmente diferente como es Bauhinia tomentosa (5).



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