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EL GRAN WILLY

Era lo que esperaba. Guillermo Cañas derrotó a Ferrero y logró su primer título de ATP tras el maldito doping.

La fiereza de Guillermo Cañas no deja de asombrar. La bella y brasileña Costa do Sauipe fue el escenario que eligió el muchacho más amado en Tapiales para terminar de confirmar su resurrección. ¿Quién imaginaría que luego de aquel injusto doping (al menos así lo determinó la reducción de la pena que lo devolvió al circuito en septiembre pasado)'Willy' regresaría tan rápido al corazón popular?

Cañas es un gladiador, su entrega y capacidad de lucha rozan el estoicismo, y esa característica le imprime un carisma único, robustece el romance con aquel que está en la tribuna, o del otro lado de la pantalla. Su victoria en Brasil no sólo significó la primera con

sagración en el circuito ATP después del maldito doping, ese que lo sumió en la verguenza y le arrebató la posibilidad de estar oficialmente en una cancha. También es el anuncio de que el argentino se meterá pronto entre los mejores del planeta. No le importó que enfrentar a un ex número uno como Juan Carlos Ferrero. Lo barrió sin respeto, con esfuerzo en el primer set (7-6), con suficiencia y agresividad en el segundo (6-2).

No saboreaba el dulce néctar de una victoria completa desde el ATP de Shanghai, que ganó en el 2004. Escalón por escalón, Cañas ganó casi todo lo que disputó en los challengers, se dio el lujo de que parte de la opinión pública lo reclamara para disputar la malograda final de la Copa Davis ante Rusia y fue partícipe necesario (y clave) del ingreso a cuartos de final del equipo de Luli Mancini. Seguramente en abril estará ante Suecia, con o sin David Nalbandian dentro del team.

En su segundo torneo de ATP (el primero fue a fines de enero, en Zagreb) obtuvo su séptimo título como profesional y no cedió ningún set en la arcilla 'carioca'. Los 15 fatídicos meses quedaron en el olvido, y 'Willy' ya se metió entre los mejores 70 del mundo. A Brasil arribó 107, soñando con volver a ser top ten alguna vez, como hace dos años (estuvo octavo).

Ferrero sólo le disputó el partido en el primer set, ambos se quebraron en una oportunidad y llegar al tie brek, que se llevó el argentino por 7-4. El segundo parcial fue todo del de Tapiales, que le hurtó el primer saque y desde ahí manejó a gusto el partido. Así se terminó la historia, y ahora 'Willy' tiene otro objetivo: el Abierto de Buenos Aires.



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