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Irlandeses e hiberno-argentinos

Unos números atrás se hizo referencia a la familia Dillon -Raimondo. Dijimos que la inmigración irlandesa hacia esta región no fue muy numerosa, aun cuando no hay números precisos. Revisando un poco la historiografía sobre la temática, fue posible hallar los primeros datos censales en los que se registran miembros de esta colectividad.

Hilda Sábato y Juan C. Korol cuentan en su interesante libro "Cómo fue la inmigración irlandesa en Argentina" (Ed. Plus Ultra) la trayectoria de esta colectividad en el país. Analizan su incorporación a la estructura productiva argentina y cómo, en poco tiempo, muchos irlandeses se hicieron ricos e influyentes durante el siglo XIX.

La llegada de irlandeses a la Argentina se inició durante el período colonial, pero hasta el siglo XIX la presencia de ellos fue muy escasa. Apellidos como Porcell, Ennis, Machony, Murphy, O'Hara, O'Donne, Lynch, O'Gormann, Dogan, Cullen, Dughan, Campbell, Yastes, Armstrong, Hynes, Sullivan, Dillon, Sheridan, son los primeros que se registran desde el período colonial hasta la caída de Rosas. Thomas Murray, en "The Story of the Irish in Argentina" (NY, 1919), afirma que hacia 1923 había una "pequeña colonia irlandesa" en el Río de la Plata. "Los principales irlandeses dedicados a los negocios en Buenos Aires a fines de 1923 eran los Dillon, Armstrong y Sheridan, además de sus establecimientos, que daban empleo a muchos irlandeses...". Fue Sheridan quien, en esa década, se inició en una actividad que atraería a muchos inmigrantes: la cría de ovejas.

Para esta fecha (1924) el cónsul general británico hizo el primer censo de súbditos británicos en Argentina, los que sumaron 1.355 personas. El estudio de Sábato y Korol hace una estimación aproximada de la cantidad de irlandeses que se incluyeron entre éstos, en base a los apellidos y a la religión.

A partir de 1840, Irlanda atravesó una profunda crisis que expulsó a su gente. El proceso se acentuó durante los años posteriores. Irlanda tenía una sociedad básicamente agraria y "será precisamente el fracaso de varias cosechas de papa en años consecutivos lo que actuará como catalizador de la crítica situación que sufre Irlanda para desatar la catástrofe. Entre 1845 y 1851, la población de Irlanda disminuye en dos millones y cuarto (y entre esa fecha y 1914 alcanzan los 3 millones quinientos mil). Uno y medio emigra; ochocientos mil, por lo menos, mueren como consecuencia del hambre". ¿Hacia dónde emigran? Inglaterra, EE.UU., Canadá, Australia, Nueva Zelanda y, en menor número, hacia Argentina. Durante este éxodo la familia Dillon - Howard, de la que nos ocupamos, llegó a Buenos Aires primero y luego al territorio de Río Negro.

Se estima que para 1895 (Censo Nacional) habían ingresado unos 31.510 súbditos británicos a la Argentina (entre 1857 y 1895), de los cuales 20.000 eran irlandeses. La provincia de Buenos Aires se convirtió en el principal destino de irlandeses y sus descendientes (los hiberno-argentinos). "Patricio Dillon, director de 'The Southern Cross' en 1875, calcula en 26.000 personas el número de miembros de la comunidad para esa fecha". En el censo de 1895, en el Territorio de Río Negro se registran dos irlandeses y 13 hiberno-argentinos.

Los inmigrantes irlandeses, en su mayoría, se integraron a la parte más dinámica de la economía argentina cuando se iniciaba la expansión de los lanares. La llegada de irlandeses a la pampa húmeda trajo aparejada la llegada de dos nuevos personajes para esa geografía: los estancieros y los farmers, quienes llegaron con saberes y nuevas prácticas que se incorporaron al mundo rural.

Una figura se destacó en la obra de cohesión de esta colectividad en la Argentina: la del Padre Fahy, un dominico que guió durante décadas a los inmigrantes fuera de su patria. (SY)



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