Durante el primer mes del año, la inflación minorista ascendió a 1,1%, dos puntos porcentuales por debajo del registro de enero del 2006.
Este dato genera muchas dudas entre los especialistas. Políticamente, el gobierno necesita mostrar que la inflación está controlada para dar argumentos a la intervención que sufrieron muchos productos en el mercado. Económicamente, la administración Kirchner sabe que no es viable sostener en el tiempo el actual programa con un costo de vida por encima de los dos dígitos. Por ello, muchos son los analistas que aseguran que la inflación de enero fue “dibujada” para no alimentar expectativas negativas en un año electoral, en principio, sin grandes problemas para el oficialismo.
Para la Consultora M&S, que dirigen los economistas Carlos Melconian y Rodolfo Santangelo, la inflación de enero se ubica en el 1,7%. Por su parte, la Fundación FIEL, liderada por Ricardo López Murphy, determinó un 1,5% de inflación para ese período. Para el estudio Economía & Regiones, en tanto, este indicador se ubicó en el 2,3%. Como se advierte, todas las cifras superan por mucho el indicador oficial.
La mayor parte de los estudios coincide en señalar que los ítems “Esparcimiento” y “Medicina prepaga” utilizados para calcular el índice de precios al consumidor (IPC) no han sido considerados en su plenitud, de ahí las grandes diferencias entre la inflación “oficial” y la “paralela”.
En el caso de “Esparcimiento”, los precios aumentaron un 1,8% durante enero (frente al mes anterior), mientras que en el mismo mes del 2006 el alza fue del 7,2%. Dentro de este rubro se destaca el moderado aumento del turismo (3,7%) en comparación con el 16,7% registrado en enero del año pasado.
Enero resulta estacionalmente complicado en materia de precios debido a las subas del turismo (que representa aproximadamente el 32% del rubro “Esparcimiento”) impulsadas por las vacaciones de verano y el arrastre de precios de los alimentos y bebidas de diciembre. Teniendo en cuenta, asimismo, que éste ha sido un año record para el sector a nivel local, con subas de precios del 20% en promedio en cada uno de los destinos turísticos, suena poco creíble el 3,7% dado a conocer esta semana por el INDEC.
Respecto del rubro “Medicina prepaga”, los datos oficiales computaron un aumento del 2% en el período analizado, porcentaje que no contempla la suba del 22% anunciada por el sector en forma oficial. Si el organismo estadístico nacional hubiese tenido en cuenta este incremento, la inflación de enero debería ubicarse en un 2,2%, el doble de lo anunciado oficialmente.
Pero, además, se produjeron subas en las tarifas de taxis (7,7%), en los cigarrillos (2,3%) y en los productos de la canasta  estacional, como datos significativos a tener en cuenta para el índice de enero. En definitiva, computando los datos de la economía real, la inflación de enero cierra con valores que van del 2,1 al 2,6%.
Para febrero, en tanto, las distintas consultoras económicas del país estiman un índice en torno del 1%, siempre y cuando el gobierno no “dibuje” alguna de las variables de análisis. Tomando el dato oficial de enero, la inflación anual acumulada en los últimos doce meses se ubica en el 9,7% mientras que la proyectada para fin de año es del 10,5%.

DIFERENCIAS

Un reciente trabajo elaborado por E&R destaca que el IPC estacional de enero registró una suba del 1,8%, que se explica básicamente por aumentos en los precios del turismo (3,7%) y las verduras (9,8%). Estas alzas fueron compensadas por una importante caída en los precios de la ropa exterior (-4,4%) con motivo de las primeras liquidaciones de la indumentaria de verano.
El estudio remarca que respecto de los aumentos en los precios del turismo (3,7%) merece destacarse que en el primer mes del año se produjo un hecho bastante atípico, puesto que la suba de precios resultó mucho menor que los aumentos registrados en los meses de enero de los últimos años, que se ubicaron entre el 12 y el 21% (ver infograma).
Si, a modo de ejercicio, suponemos un incremento del turismo del orden del 15%, más en línea con la experiencia de los últimos seis años, la inflación del mes de enero de este año ascendería al 1,6%.
Por su parte, el IPC regulado (0,9%) mostró una suba que fue impulsada por el alza en las tarifas del transporte público de pasajeros (1,7%), debido al aumento en la tarifa de los taxis (7,7%), y por el incremento en el precio de los cigarrillos (2,3%). Los demás rubros no presentaron variaciones significativas.
Finalmente, el IPC no regulado experimentó una suba de precios del 1,1%. En este caso, señala E&R, debe destacarse que, paradójicamente, el conjunto de productos sujetos a acuerdos de precios presentó una variación del 1,2% durante el mes pasado, superando el aumento exhibido por aquellos bienes y servicios libres de acuerdos (1%).
En el caso de los productos bajo la esfera de los acuerdos, los mayores incrementos se registraron en aceites y grasas (4,3%), carnes (1,4%), condimentos y otros (1,4%), lácteos y huevos (1,2%) y productos de panificación, cereales y pastas (1,2%).
Al igual que lo acontecido en diciembre, en el primer mes de este año el gobierno no obtuvo el resultado esperado en su política de convenios de precios, ya que varios rubros incluidos en ellos –en particular, los de la alimentación– fueron los que más aumentaron.
Entre los bienes y servicios libres de acuerdos, las mayores subas se produjeron en batería de cocina, cubiertos, vajilla y otros (3,9%), comidas para llevar (2,5%), flores, plantas y atención de animales domésticos (2,4%), alimentos y bebidas consumidos fuera del hogar (2,0%) y alquiler de la vivienda (1,9%) .

PUNTOS A TENER
 EN CUENTA

El estudio de E&R muestra que, si se descompone el IPC en un componente “libre” (IPC estacional + IPC sin acuerdos) y un componente “controlado” (IPC regulado + IPC con acuerdos), se observa que la inflación del mes de enero fue del 1,2% en el primero de ellos y del 1,1% en el segundo.
Vale la pena recordar que en el transcurso del 2006 los bienes y  servicios “libres” del control del gobierno acumularon un incremento de precios del 14,8% (un 1,2% promedio mensual), en tanto que los bienes y servicios “controlados” por el gobierno registraron un alza de sólo el 4,7% (es decir, un 0,4% promedio mensual).
Según el trabajo en cuestión, estos resultados reflejan la efectividad de las medidas dispuestas por el Poder Ejecutivo para desacelerar el ritmo de los aumentos de precios.
Sin embargo, en los últimos dos meses se ha observado que los precios “bajo acuerdo” experimentaron incrementos (2,1%) similares a los “libres de controles” (2%), por lo que todo parecería indicar que esta política inflacionaria estaría perdiendo la efectividad mostrada durante el período enero/noviembre del 2006.
En este sentido, todos los especialistas coinciden en señalar que los acuerdos para regular los precios en una economía como la de la Argentina pueden sostenerse en forma eficiente por un período definido de tiempo, luego del cual son “fagocitados” por el mercado. Para los analistas locales, el sistema de acuerdo de precios está dejando de ser efectivo, y es por ello que ahora se recurre al “maquillaje” del IPC.

El economista de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL) Abel Viglione afirmó esta semana que no duda de que el Indice de Precios al Consumidor (IPC) de enero haya sido del 1,1% como difundió el INDEC, tras la polémica por el reemplazo de una de sus funcionarias.
Consultado por los medios sobre si tiene dudas del 1,1% de inflación, respondió: “No, no, no. Tengo dudas sobre un dato que no ha tratado nadie. Incorporar a las prepagas por la cuota parte que se va a permitir, lo que dice es que probablemente en los próximos días el secretario de Comercio Interior (Guillermo Moreno) diga que el aumento va en cuotas y las que cobraron por adelantado tendrán crédito a favor del que pagó”, indicó Viglione.
En ese sentido, concluyó que “visto así, estaría bien incorporado”. De todos modos, subrayó que le “extraña la poca suba del turismo”, que fue del 3,7%, y afirmó que “hubiera esperado un poco más en ese rubro que no se dio”.
Viglione señaló que “para FIEL, la inflación de enero fue del 1,5%”, aunque aclaró que se trata de una encuesta que “replica el IPC pero con menos bienes”.
En cuanto a la inflación anual, indicó que “a diciembre último, la estimación de FIEL para el 2007 era del 11,9%”. A su criterio, “el revuelo político es porque primero se hizo el cambio, previo a anunciar el índice de enero, que se sabía que tenía que ser alto por razones de estacionalidad”.
Al respecto, puso de relieve que “en marzo empieza la renegociación salarial del 2007 y nadie quiere mostrar un índice de precios alto que dé 1,4 ó 1,8% porque en la mesa de negociación comienza una discusión por un aumento más alto”.
En este sentido, cabe destacar que desde el gobierno se espera que los gremios respeten el piso del 16% acordado con el sindicalista Hugo Moyano para la suba de salarios.
“Teniendo en cuenta el techo pedido por el gobierno y la inflación oficial proyectada para el año, el salario real estaría creciendo este año en algo más del 5%”, confió el economista en otra parte de la conversación.
El dilema estará en si los gremios aceptarán la versión “oficial” de un enero con una inflación del 1,1% o terminarán por mostrar sus propios índices a la hora de la negociación.
(DyN/Redacción Central)