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\"Soy un genio\"
Federer terminó con la ilusión de González. Logró su décimo título de Grand Slam en el Abierto de Australia.

"Sí, me pueden llamar genio".

El suizo Roger Federer dejó de lado su habitual modestia y reconoció lo que muchos ven desde hace tiempo.

Un rato antes, el número uno despertó al chileno Fernando González del sueño y logró su décimo título de Grand Slam al imponerse en la final del Abierto de Australia por 7-6 (7/2), 6-4 y 6-4, en 2h 20m.

González, en su primera definición de Grand Slam, sólo batalló en el primer set. Después, Federer alcanzó su mejor nivel y dio el primer paso

para conseguir el desafío de ganar el Grand Slam, los cuatro grandes torneos.

El suizo sigue superándose, porque se anotó con otro logro estadístico: por primera vez ganó un "top 4" sin ceder un set. Lo hizo 27 años después que lo lograra el sueco Bjorn Borg, en Roland Garros 1980.

Roger no lloró como el año anterior, cuando recibió el trofeo de manos de Rod Laver, el tenista al que desea emular y el último que logró el Grand Slam en 1969.

La primera incógnita del partido era saber si ambos iban a mantener el excelso nivel de las semifinales. Poco tardó en comprobarse. En el primer juego, González cometió tres errores no forzados, los mismos que en todo el partido ante el alemán Tommy Haas. Pero Federer tampoco estaba perfecto y el fuerte viento condicionaba todo.

El partido fue parejo hasta el 4-4, con más errores no forzados de los habituales por culpa del viento.

Al principio afectó más a Federer, aunque ambos lo acusaban con el servicio. Con 4-4 llegó el primer punto de break para el chileno ante un suizo incapaz de servir con primeros saques, y con golpes descontrolados. González lo aprovechó, se puso al frente y con saque para ganar el set.

"El Bombardero de la Reina" tuvo dos puntos de set y los desaprovechó. Federer se puso con break point a favor e igualó. El suizo suspiraba y el chileno lo lamentaba.

En el duodécimo juego, el suizo malgastó hasta cuatro puntos de set con el saque de González. La emoción se ampliaba al tie break. Roger exhibió en el desempate su ranking y lo ganó por 7-2.

Para ganarle a Federer hay que jugar perfecto y González, pese a estar cerca de llevarse el set, no era el de días atrás.

El chileno no pareció acusar el golpe moral y aguantó en el segundo hasta el 3-3. Después, el mejor del planeta elevó su nivel, mejoró su saque y aumentó sus golpes ganadores. Quebró para 4-3 y no dejó pasar la oportunidad de ganar el set por 6-4.

De poco servían los ánimos de "Vamos Fernando" de la afición chilena. El servicio de Federer se iba haciendo cada vez más inabordable para "Feña".

En el tercer set el suizo volvió a quebrar para 4-3 y pensar en un triunfo de González era una quimera. Las sensaciones, excepto el frío, también habían cambiado. Ni el público ni González creían en un cambio radical.

Federer, ya en su versión de campeón, se preparaba para ganar su décimo Grand Slam, el primero sin perder un solo set. Un revés paralelo ganador a una mano le dio su tercer título en Melbourne en la primera oportunidad. (DPA/AR)

 



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