Uno de los síntomas principales que manifiesta la presencia de fallas en una pared o techo de construcción tradicional está representado en fisuras o manchas de humedad. Tanto una como la otra son claros indicadores del sentido de movimiento de una pared o de las partes en que esta está dividida, según el sentido de desplazamiento de sus partes en el plano paralelo o inclusive en el transversal.
A diferencia de lo que ocurría años atrás en la actualidad estos problemas derivados de causas diferentes pueden ser reparados de distintas maneras, fundamentalmente porque la industria ofrece nuevos productos y el estudio de los procesos mecánicos arroja hoy conclusiones más avanzadas, ya que se consideran situaciones más dinámicas en el comportamiento de los materiales.
Por ejemplo, la aparición de una fisura en una pared era motivo suficiente para que se rellenara la misma con cemento o se la tratara de “coser” mediante un suplemento metálico que se denomina “llave”. De esta manera se intentaba rigidizar el sector dañado.
Las nuevas tendencias se orientan a “tratar” a las fisuras o grietas superficiales con productos elásticos que están preparados esencialmente para absorber los movimientos de contracción y dilatación de los materiales dañados.
En el listado de materiales para ello se encuentran, en primer lugar los selladores que, una vez ensanchada superficialmente la grieta, se aplican directamente o con una pistola especial provista de manera adicional por el fabricante.
Si la fisura no ha continuado agrandándose, los especialistas aconsejan el uso de un sellador plástico en base a polímeros, ya que es un producto maleable pero firme. En caso contrario, es decir si la fisura se agranda, lo preferible es un sellador elástico de base asfáltica con capacidad de ensancharse hasta una cuarta parte de su espesor, conservando sus propiedades adherentes. Esta cualidad le permitirá adaptarse a los movimientos de la junta.
Otras soluciones actuales tienen que ver con la aplicación de cintas y membranas en base a poliéster y recubiertas de poliamida, que se colocan sobre las fisuras como una banda adhesiva con una capa de enduido y se nivelan con rodillo o espátula; además de los velos de celulosa o las cintas auto adhesivas de aluminio reforzado y polietileno para exteriores, que tienen una gran resistencia y son impermeables.
También hay placas de decorativas que además proponen la erradicación definitiva del problema de humedad y salitre lo que implicaría una solución en el tiempo ya que se asegura que eliminan mediante ventilación forzada la humedad presente en el muro.

JUNTAS DE DILATACION

Todos los materiales se dilatan y se contraen con el cambio de temperatura, según su densidad, cada uno en forma diferente. Por esta razón hay que tomar medidas de sellado cuando se encuentran materiales distintos, en especial si las contracciones o “coeficientes de dilatación” varían demasiado entre sí. Cuando son parecidos no existen mayores problemas, como lo demuestra el hormigón armado. El hormigón y el hierro son compatibles, justamente, porque tienen “coeficientes de dilatación” casi idénticos.
Pero cuando hay encuentros de diferentes materiales y, además, estos están expuestos a cambios de temperaturas, se notará con el tiempo una separación, que puede ser fuente de filtraciones de agua de lluvia, si se encuentran expuestos a la intemperie y con la incorporación de viento.
Los lugares más comunes donde sucede esto son los marcos de las aberturas con los antepechos , en contacto con la mampostería u hormigón. Lo mismo ocurre con los antepechos de ventanas y umbrales de las puertas. Para el sellado de estas juntas-fisuras, se puede conseguir en el mercado algún sellador acrílico, que presta una solución económica y a su vez práctica ya que lo puede colocar usted mismo, sin recurrir a ningún trabajo de albañilería.

LA HUMEDAD SUPERIOR

Una cuestión importante en el tema de filtraciones en techos inclinados es que en muchas ocasiones la humedad aparece a la vista en un lugar diferente al del ingreso real de la filtración; esto ocurre como consecuencia de la ley de gravedad, ya que las gotas de agua van siguiendo muchas veces la inclinación de tirantes y clavaderas hasta que encuentran un punto horizontal por donde evacuar y de esta manera complicar su detección certera.
Otro de los lugares por donde suele filtrarse humedad en los techos es en las denominadas “cargas”, o sea la terminación que se realiza entre el techo y la pared. Siempre es aconsejable revisar en toda su extensión estas uniones ya que pueden resultar conflictivas, fundamentalmente si han tenido una ejecución defectuosa.
De ser así, conviene remover todo el sector y realizar un nuevo revoque impermeable envolviendo la “carga” y tratando de “engrosarla” a los efectos de que la teja quede con una cobertura mayor en este sector de la construcción.