No fue una victoria más, y eso está claro como el agua. No sólo porque derrotar a Boca siempre genera un plus, también debido a que en varios momentos del emotivo primero Superclásico de 2007 la idea futbolística de Daniel Passarella cuajó como el deseaba.

Varios eran los interrogantes de cara a la nueva temporada, que con victorias como la del sábado por la noche comienzan a evaporarse.

Porque la ida de Marcelo Gallardo, aunque no fue muy discutida, generó inestabilidad, estado que se acrecentó con el agravamiento del problema de alcoholismo que aqueja al 'Burrito' Ortega. Pero el 'Káiser' no desesperó. Se resignó por el mal desenlace de la novela de Ezequiel Lavezzi y confío en lo que tenía, algo que parece resultarle.

Este River tiene una ventaja con los anteriores: sabe a lo que juega. Sufre cierta inestabilidad en la zona defensiva, pero consigue entender cómo virar la máquina en el momento justo para llegar a puerto deseado.

En el primero tiempo Boca tuvo más el balón, pero fue el 'millonario' el de las situaciones más claras. En el segundo supo sacar ventaja del contragolpe, un arma que podría usar seguido, sobre todo si Fernando Belluschi está en cancha y se hace patrón como el sábado.

Lo dijo el mismo Passarella:

"Yo creo que ellos en el primer tiempo manejaron la pelota más que nosotros, pero River tuvo las mejores situaciones. Por ahí, diciendo a groso modo, el resultado

más justo hubiera sido un 3 a 1", e insistió con que "fue un partido parejo en el que definimos mejor una jugada y ahí ganamos el partido. Después del gol se vio una diferencia entre uno y otro, ellos tuvieron que salir a arriesgar y nosotros encontramos los espacios que necesitábamos".

Miguel Angel Russo se retiró realmente fastidiado del estadio José María Minella, y no sólo por la derrota. "Me voy con bronca por perder, pero además porque no me gusta que me hagan goles de contra, y menos de pelota parada", sentenció.

La tarea de Russo será realmente dura. Si bien Boca fue algo mejor en algunos tramos del primer tiempo, la verdad es que lejos está de aquel 'superequipo' que moldeó Alfio Basile.

Sí es cierto que esta versión es más parecida a la del 'Coco' que a la de Ricardo La Volpe. Aunque Russo jura no estar desesperado, los 'xeneizes' ya acumulan nada menos que cinco derrotas al hilo, perdieron los dos últimos Superclásicos, sin contar con el campeonato que se le escapó y que hoy atesora Estudiantes en su vitrina, al estilo de una hazaña.