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Duelo de gigantes
Fabricantes de Japón y EE.UU. compiten por ser “el más estadounidense”.
Toyota presentó la Tundra, un típico producto norteamericano.

DETROIT (AFP).- Toyota tal vez sea el campeón de la industria japonesa pero, en el Salón del Automóvil de Detroit, se jacta de sus credenciales estadounidenses tanto como los íconos de las marcas norteamericanas Ford y Chevrolet.
Toyota, que el año pasado superó a Chrysler como el tercer automóvil más popular de Estados Unidos, dio a conocer el domingo su primera camioneta de gran tamaño en la carrera con sus rivales estadounidenses.
El lanzamiento mundial de la Tundra de Toyota tuvo lugar poco después de que un jurado de periodistas estadounidenses y canadienses premiara a la Silverado, fabricada por la división Chevrolet de General Motors (GM), como “la mejor camioneta” del 2007.
Con el eslogan “Esto es nuestro país” y anuncios en los que aparecen ganaderos y cowboys, Chevrolet apostó fuertemente a presentar la camioneta como típicamente norteamericana.
En otra parte del salón de Detroit, Ford se vanagloriaba de haber sido “la empresa de camionetas de Estados Unidos” cuando presentó los últimos modelos de sus muy vendidas camionetas modelo F con hinchas de fútbol americano y jinetes de rodeo como telón de fondo.
Ford también alega que su Interceptor, un modelo experimental en coches deportivos, es la encarnación del “moderno poder estadounidense”.
Sin embargo, los compradores de coches norteamericanos no demostraron ser demasiado patrióticos en los últimos años, al menos en ese punto, lo que obligó a GM y a Ford a una dolorosa reestructuración que incluye la pérdida de miles de puestos de trabajo y el cierre de plantas industriales.
Habiendo superado a Chrysler el año pasado, Toyota le está pisando los talones a Ford. GM, que desde hace 75 años es el mayor fabricante de automóviles del mundo, ha empezado a perder este año ese lugar en beneficio de Toyota en lo que concierne a producción global. Y Jim Lentz, vicepresidente ejecutivo de Toyota Motor Sales de Estados Unidos, no tuvo ningún reparo en hacer ondear la bandera de las barras y las estrellas cuando pasó revista a las méritos de la Tundra.
Señalando que en el 2007 tendría lugar el 50 aniversario de la llegada de Toyota a Estados Unidos, Lentz afirmó: “La nueva Tundra fue diseñada en California y creada en Michigan. Sus motores serán construidos en Alabama, sus transmisores en Carolina del Norte y su ensamblaje final se hará en Texas e Indiana”. “Nuestro objetivo de vender 200.000 unidades al año refleja nuestra confianza en el producto”, afirmó Lentz, quien argumentó que la Tundra se inspiró en los valores típicamente estadounidenses de trabajo duro e ingenio.
“Toyota se levantará sobre sus pasados éxitos en Estados Unidos”, agregó el ejecutivo, mientras repasaba su record de ventas del año último (2,54 millones de unidades), que supuso un aumento de 12,9% respecto a 2005.
En todo su material publicitario, Toyota-EE.UU. señala que posee u opera nueve plantas manufactureras en Estados Unidos y tiene otra en camino. Emplea directamente a más de 32.000 estadounidenses.
Honda, que celebrará su propio 50 aniversario en Estados Unidos en 2009, se ufana de sus 12 plantas industriales en América del Norte y sus 30.000 empleados.
La surcoreana Hyundai también sigue un camino publicitario similar, destacando sus cuatro instalaciones de diseño y producción en Estados Unidos, que incluyen una planta de 1.100 millones de dólares que está siendo construida en Alabama.
Los fabricantes asiáticos recorrieron un largo camino desde sus primeros días en Estados Unidos, cuando muchos de sus vehículos eran sinónimo de escasa fiabilidad como consecuencia de sus manufactura de bajo costo.
Un informe de la influyente revista “Consumer Reports” afirma que Toyota tiene por mucha distancia la mejor imagen de marca entre los fabricantes de Estados Unidos, delante de Ford. Al menos el 24% de los estadounidenses considera la marca Toyota para su próxima compra de vehículo, dice el informe.

Por si no alcanza con los japoneses, ahora llegarán los chinos

DETROIT (AP).- Empresas automotrices chinas, como Hunan Changfeng Motor Co, podrían presentar un reto en su propia casa a sus rivales estadounidenses, como quedó claro con la presentación de sus modelos durante la Feria Internacional del Automóvil en Norteamérica.
Apenas el año pasado, la única representación china en el evento era un automóvil de la marca Geely, presentado en la puerta de la principal sala de exhibición.
Ahora, con la ausencia de Geely, Hunan Changfeng presentó sus vehículos en un elegante salón en el sótano de la sede del evento.
Sus vehículos de la marca Liebao, entre ellos un par de vehículos deportivos utilitarios pequeños, son fabricados para el creciente mercado chino, pero la empresa pretende introducirlos también en el estadounidense.
Independientemente de que Geely o Changfeng sean las empresas que intenten conquistar el mercado estadounidense, ellas y otras firmas chinas le presentan un reto a futuro a los estadounidenses.
Sin embargo, tendrán que superar diversos obstáculos, como el costo de llevar sus unidades a Estados Unidos y las dudas sobre su calidad, pero algunos expertos esperan que lleguen a las carreteras estadounidenses para fines de la década. “Uno de estos días veremos automóviles chinos por todos lados’’, dijo el empresario estadounidense Malcolm Bricklin, quien introdujo en Estados Unidos el Zastava Koral de la ex Yugoslavia, llamado “Yugo’’, y la línea automotriz de la japonesa Subaru y ahora planea traer vehículos deportivos de lujo de la marca china Chery para el 2009.
Aunque el mercado estadounidense será importante para las automotrices chinas, éstas enfrentan también competencia en el corto plazo en su territorio. Las empresas extranjeras mantienen una fuerte lucha en China, donde sus ventas se espera que aumenten más del 10% cada año.

 



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