Guillermo Cañas suma y sigue. Ayer consiguió su primer título del año, al quedarse con la final del challenger de San Pablo, jugado sobre cemento en la ciudad brasileña, con 100.000 dólares en premios, tras vencer al también argentino Diego Hartfield, por 6-3 y 6-4.

El jugador de la localidad bonaerense de Tapiales, que había logrado el pasaje en la final durante la mañana luego de vencer al local Rogerio Dutra Silva por 6-3 y 6-1, empleó una hora y cuarenta y cinco minutos para doblegar misionero, número 131 del ranking mundial.

La lluvia, que se hizo presente en dos jornadas, fue la que afectó la marcha de la actividad y por eso ayer hubo jornada doble para los protagonistas.

En tanto, Hartfield, de gran actuación en el certamen, había dejado en el camino al paraguayo Ramón Delgado por 7-6 (6) y 6-3.

Por adjudicarse el abierto paulista, "Willy" embolsó 80 puntos para el ranking mundial y 14.400 dólares.

Cañas, ex top ten en el 2005, cuando llegó a ocupar el octavo puesto, parece encaminarse a recuperar un lugar entre los mejores tenistas del planeta, una pretensión que se sustenta en su gran técnica y en una enorme entrega.

El gran objetivo para esta temporada es meterse entre los 20 primeros del escalafón, una aspiración que se propuso luego de que cumpliera con una suspensión por doping positivo que se le detectó en el torneo de Acapulco, en México, en febrero de aquel año. El argentino apeló la medida, por deficiencias en el procedimiento, y el organismo internacional le redujo la sanción.

En el final de la temporada 2006, Cañas había ganado los challengers de Belem, Montevideo, Buenos Aires y Asunción y ahora le sumó el torneo paulista.

El de Tapiales lleva doce años en el circuito profesional y se quedó además con seis títulos ATP en su carrera: Casablanca 2001, Chennai y el masters series de Montreal-Toronto en 2002 y Shanghai, Stuttgart y Umag en 2004.

A partir del buen nivel que mostró desde su retorno al circuito profesional, ocupó incluso un lugar en el equipo nacional de Copa Davis.